El Real Madrid, plagado de bajas, se llevó con total autoridad el derbi por excelencia de la capital. El equipo blanco fue mucho para un Estudiantes cuya liga no es esta y que no pudo parar a Thompkins. El conjunto merengue certifica con esta victoria el primer puesto con vistas a la Copa del Rey. [Narración y estadísticas: Estudiantes 72-87 Real Madrid].
Llull, Randolph, Deck, Causeur y Rudy. Estas eran las bajas que el Real Madrido tenía en el derbi de los colores. Cinco nombres vitales que obligan a recalcar la imperiosa necesidad de tener una plantilla amplia, como la merengue, para optar a todo en mayo. El elevado número de lesiones permitió a Boris Tisma, canterano blanco de 17 años, aparecer por primera vez en una convocatoria oficial. Junto a Garuba y Nakic, el alero croata completaba el roster del derbi más desigual de los últimos años. Primero contra último frente a frente.
Igualdad inicial
Balón al cielo, salto entre dos y el Madrid con las ideas claras desde el principio. Thompkins ganaba el poste bajo, se comía a Dangubic y anotaba con facilidad para poner al equipo blanco por delante desde el arranque (0-6, minuto 3). Pero Estudiantes nunca se rinde contra el equipo blanco, saca fuerzas de cualquier grito de ánimo y aprieta sus tuercas al máximo.
Con esta valentía y rabia, Kadji daba vida al equipo colegial y devolvía la igualdad al marcador a falta de una posesión para el final del primer cuarto. Laso pidió tiempo muerto, previó una zona defensiva y apostó por una penetración de Nakic para que el balón saliera al perímetro hasta Campazzo. Dicho y hecho: Zona colegial, penetración del canterano blanco y triple del Facu para cerrar un más que igualado primer periodo (19-22).
Triple recital blanco
Frenó el Madrid la remontada de los de Dzikic y comenzó el segundo acto con un 2-10 de salida, con dos triplazos de Laprovittola incluidos, que ponía el +11 en el marcador coincidiendo con la ausencia de Kadji en pista. El técnico del Estu reaccionó introduciendo al poste camerunés, pero el acierto blanco desde el perímetro se paraba con intensidad y no con nombres. Brillando esta por su ausencia, llegaba siempre tarde a los lanzamientos exteriores el Estudiantes, el Madrid que ponía el +16 con cinco triples en menos de 6 minutos.
Al show desde el perímetro había que sumar el de Laprovittola y el de Thompkins. El base argentino realizó un cuarto majestuoso como director de orquesta firmando 9 puntos y 6 asistencias. Pero si el de Morón deleitó a todo aficionado al balóncesto a los mandos del timón merengue, el Thompkins dio un clinic de movimientos ofensivos y de inteligencia. El de Georgia se marchó al descanso con 16 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias para 25 de valoración.
Con estos números no resulta nada extraño que el partido se fuera al parón con un 30-53 luciendo en luminoso, que acababa con toda esperanza estudiantil a falta de 20 minutos. Volvió el partido del descanso como si de una obligación se tratase. Los aficionados colegiales se mostraban alicaídos, una vez más, debido a la imagen que su equipo estaba dando ante su archirrival. Los minutos corrían y el equipo blanco mantenía con total tranquilidad, la que no enseñaba Laso, la dolorosa ventaja que que habían logrado en el segundo periodo. Un triple final de Avramovic daba la única alegría de la mañana a la afición estudiantil, la de ganar al menos un cuarto al Real Madrid más relajado.
Plácido final
Y si el tercer acto se había cerrado con el Madrid a 80 pulsaciones, las mismas le valieron para mantener la distancia en el arranque del último. El derbi, que más que un partido parecía un entrenamiento, se estaba haciendo largo para todos. La hora de comer llamaba a la puerta y jugadores y aficionados parecían esperar ansiosos el bocinazo final. Los entrenadores no se relajaban y Laso daba muchos más minutos a un Laprovittola cada vez más dentro del equipo, mientras que Dzikic mostraba su enfado con un cruce de brazos perenne. Los balances defensivos de Estudiantes dejaban mucho que desear y ahí aparecía Mickey para saciar sus ansias anotadoras.
Mejoró el equipo colegial en defensa tras el ecuador del último acto y las distancias se redujeron notablemente. El hambre que mostraba el conjunto local a la hora de capturar rebotes, cuando Tavares no estaba en pista, le valía para maquillar el marcador y sacar varias sonrisas a la hinchada estudiantil. El cabreo de Laso no cabía en su traje. Si hay algo que el técnico vitoriano no soporta es la relajación y el Madrid estaba abusando de ella. Y con este enfado en el ambiente llegó una nueva tarea para los médicos del equipo blanco. Carroll se torcía el tobillo y abandonaba el parqué.
Durante los últimos instantes Estudiantes intentó seguir maquillando el marcador sin éxito y Boris Tisma debutó en partido oficial con el once veces campeón de Europa a falta de 31 segundos. Campana y se acabó y el hoy derbi de los colores se pintó de blanco. El Madrid confirmó el primer puesto en el ecuador del campeonato nacional y, por tanto, de cara a la Copa del Rey, antes de que se confirmara la derrota del Barcelona en el Palau ante Bilbao Basket (92-94).
Movistar Estudiantes 72-87 Real Madrid
Movistar Estudiantes: Pressey (0), Scrubb (4), Dangubic (0), Kadji (19), Palacios (12) - posible quinteto inicial - Sow (-), Sola (-), Vicedo (0), Dukan (5), Douglas (10), Avramovic (16), Arteaga (6).
Entrenador: Alexander Dzikic.
Real Madrid: Campazzo (9), Carroll (7), Thompkins (18), Mickey (20), Tavares (8) - quinteto inicial - Laprovittola (11), Reyes (-), Garuba (0), Tisma (0), Nakic (5), Taylor (7), Mejri (2).
Entrenador: Pablo Laso.
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Jorge Martínez Fernández, Carlos Merino Campos.
Parciales: 19-22| 11-31| 19-16| 23-18|
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 17 de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center, Madrid.