El regreso oficial de la NBA ya es un hecho, la mejor liga del mundo vuele por fin. Muchos jugadores ya han quemado parte de sus ganas en los partidos amistosos que se han producido en la 'burbuja' de Orlando, pero realmente llega lo bueno. Vuelve la competición a la mejor liga del mundo y se siente en el ambiente porque hay muchas ganas de baloncesto.
Aunque sea sin público, en unas mismas instalaciones y con un formato completamente nuevo, pero las circunstancias no han dejado otra salida. Aun así, el aficionado ya sabe que tendrá, hasta octubre, el mejor baloncesto del mundo a su entera disposición.
La liga prepara un gran recibimiento para todos en lo que será la reanudación de una temporada que ha estado muy cerca de no volver. La crisis del coronavirus, los conflictos raciales y los nuevos rebrotes que se están originando han hecho que la vuelta de la competición sea todo un milagro. Sin embargo, las superestrellas de la liga, al menos casi todas, ya están de regreso para comenzar a jugar de nuevo.
Los fans de todo el mundo tienen muchas ganas de volver a ver sus jugadores preferidos. El baloncesto, sobre todo en Estados Unidos, es casi una religión, y muchos devotos han estado durante meses esperando volver a ver sus ídolos, sin perder la fe en que algún día volverían. Por ello, este regreso significa mucho para la NBA y para todo el universo del deporte, porque es ganarle una batalla más a esta pandemia que ha arrebatado ya al mundo tantas cosas.
Los LeBron, Antetokounmpo, Harden y compañía también llegan como una salvación moral y mental para todos aquellos que han sufrido tanto y que necesitan evadirse de una realidad cruel y áspera que les lleva martirizando durante varios meses. El aficionado tiene ganas de 'show' y de estrellas. Y, especialmente, de una estrella que causó sensación hasta el mes de marzo y que se ha machacado como nunca para volver a hacer cosas muy grandes en la liga. Llega la vuelta de Luka Doncic.
Una preparación a conciencia
Doncic está especialmente motivado con ese regreso de la competición. Luka ha sufrido mucho tener que detener su segunda temporada en la élite en un momento tan lúcido de su juego, cuando muchos le daban como posible candidato al premio de MVP junto a jugadores como LeBron James o Giannis Antetokounmpo. Por ello, ha decidido machacarse más que nunca para volver en óptimas condiciones y no bajar su nivel de juego, sino mantenerlo, y si es posible, seguir subiéndolo para convertirse en el jugador más en forma de la liga.
Desde que llegó el confinamiento y cuando, poco a poco, se empezó a ver la luz al final del túnel, Doncic decidió establecer un plan de preparación personal para regresar al máximo de sus capacidades y volver a ser ese jugador decisivo y desequilibrante que ha maravillado a todos desde su llegada a la NBA.
Por ello, Luka decidió marcharse a su Eslovenia natal, para evadirse un poco del estrés habitual de Dallas y poder prepararse a conciencia para la nueva temporada, en este caso la reanudación de la misma. Allí estuvo trabajando con un entrenador personal, su amigo Jure Drakslar, con el que pudo ponerse en forma y trabajar específicamente aquellos aspectos más necesarios tanto para el juego de Luka como para su constitución física.
Sudando, machándose y dedicándole horas a su preparación, Doncic fue tachando hojas en su calendario mientras apuraba su regreso y su viaje a la '‘burbuja' de Orlando para reunirse junto al resto de sus compañeros donde simularía, de un modo más eficaz las situaciones de juego real.
Además, también trabajó junto a su compatriota y también jugador de baloncesto Luka Rupnik, que pasó por el Montakit Fuenlabrada y que ahora mismo se encuentra en el baloncesto belga. Sin embargo, su preparación no se quedó ahí.
Luka añadió a su rutina trabajo de gimnasio para fortalecer aún más su musculatura, clave a la hora de aguantar los contactos y sacar ventaja de los rivales. También realizó otros deportes como tenis para descongestionar la mente y oxigenar su cuerpo, y cuidó al detalle su alimentación.
Durante este tiempo, Luka ha estado siendo asesorado por un chef esloveno que trabaja en Londres y que se llama Domen Demsar, el cual ha seleccionado cuidadosamente todo lo que ha comido Doncic durante estos meses para poder así mantenerse en perfectas condiciones, obteniendo la energía necesaria para sus entrenamientos, pero sin ganar ni un solo gramo de peso durante el parón.
Todo este esfuerzo que Doncic ha realizado durante el parón ha sido clave para volver al mejor nivel. Las duras sesiones de entrenamiento, el control alimenticio y la relación entre el aporte calórico y el gasto diario que se ha llevado con un control extremo ha dado sus frutos ya que Luka se encuentra en la mejor versión de sí mismo.
Una pretemporada esperanzadora
El buen nivel de Doncic no solo se puede afirmar por el conocimiento de que haya trabajado durante los meses parón, o porque se sepa que haya estado cuidando su alimentación hasta el extremo, sino porque ya, gracias a la pretemporada realizada en la 'burbuja' de Orlando, se ha podido ver que ha vuelto como un tiro. El mejor Luka está de vuelta y ha llegado justo a tiempo para el debut, o mejor dicho, el re-debut de la temporada NBA.
Los Dallas Mavericks han disputado ya un total de tres partidos justo en el momento en el que el periodo de preparación finaliza para dar paso a la competición oficial. El equipo entrenado por Rick Carlisle ha vencido en dos encuentros, a Los Angeles Lakers por 108-104, y a los Philadelphia 76ers por 118-115, mientras que cayeron derrotados ante los Indiana Pacers por 111-118.
El rendimiento de Doncic en estos partidos ha sido realmente excelente. Parece no haber acusado el parón en absoluto, ya que ha dejado destellos de lo que puede ser un cierre de temporada grandioso. Evidentemente, no tiene el ritmo que le gustaría todavía, pero aun así es capaz de marcar diferencias como pocos saben.
En estos tres encuentros de preparación Luka ha estado en pista una media de 22 minutos y medio por partido, una participación que sin duda aumentará cuando llegue la competición oficial. En este tiempo, ha sido capaz de promediar 20 puntos por partido, de capturar 8 rebotes y de repartir 7 asistencias a sus compañeros, números muy similares a los que venía promediando durante la temporada regular, la cual se suspendió en marzo.
Además, el nivel de Luka ha ido creciendo con el paso de los minutos y de los partidos, por lo que todo hace indicar que, a medida que los partidos vayan avanzando y el genio de Ljubljana vaya entrando en calor, sus exhibiciones también irán in crescendo.
Objetivo: playoffs
Luka Doncic tiene un objetivo y un deseo para este curso, meterse en playoffs. Muchos han sido los rumores y comentarios que apuntado hacia él diciendo que era candidato al MVP, que este año sí llegaría su primero All-Star, pero Luka se ha mantenido firme y ha transmitido, por activa y por pasiva, que su gran objetivo y su sueño es meterse en playoffs y disputar las rondas finales con los Dallas Mavericks.
Por eso está en Orlando, para disputar una fase final en la que su equipo estará casi con total seguridad. Los 'Mavs' se sitúan séptimos en la Conferencia Oeste con un balance de 40 victorias y 27 derrotas. De esta forma, aventaja al octavo clasificado, los Memphis Grizzlies en siete encuentros, mientras que, al noveno, los Blazerzs, les sacan 10,5 partidos.
La posición de la franquicia tejana es muy buena, ya que tienen casi asegurado su presencia en los playoffs y a su vez, evitarán el play-in, la ronda que disputarán los octavos clasificados de cada conferencia si su más inmediato perseguidor se queda a cuatro o menos partidos. En ese caso, el noveno les retará por una plaza en la siguiente ronda y tendrá que vencerle dos partidos.
Sin embargo, esta vez sí, Luka está muy cerca de jugar sus primeros playoffs y retarse contra los mejores equipos de la NBA con el único techo de soñar y llegar hasta donde las fuerzas y el talento les lleven. Todos señalan a los 'Mavs', y en especial a Doncic, como los grandes tapados, ese equipo que no es aspirante al título pero que puede dar más de una sorpresa a los teóricos favoritos.
El camino en esta primera fase de Dallas no será precisamente sencillo, ya que sus ocho partidos serán de nivel y con muy poco descanso. El debut en competición oficial será contra los Houston Rockets, y después les esperarán los Suns de Ricky en dos ocasiones, los Kings, dos aspirantes al título como Los Ángeles Clippers y los Bucks de 'Anteto', los Jazz y los Blazers, uno de los equipos con los que tendrá jugarse, aunque la tienen casi conseguida, esas últimas plazas de acceso a los playoffs.
El camino no será sencillo, pero el buen trabajo durante la temporada ha hecho que Doncic y sus '‘Mavs' tengan pie y medio en la ronda final y que, a partir de ahí, solo les quede ponerse a prueba para intentar ir tumbando gigantes en su camino hacia un título que, por el momento, no es un objetivo, pero que podría serlo en unos años. Acumular valor añadido y experiencia también pueden ser un buen objetivo para Luka y los suyos.
Una temporada de premios
Ha sido una lástima, baloncestísticamente hablando, que haya llegado un parón tan terrible a la NBA y que haya detenido de esta forma tan súbita y abrupta el temporadón de Luka Doncic. Los números, las sensaciones y la imagen que estaba ofreciendo el esloveno estaban siendo de auténtico crack, de un líder nato que, por muy difícil que pareciera, estaba mejorando con creces sus números del año pasado que le llevaron a ser nombrado Rookie of Year.
Sin embargo, así ha sido, y es que Luka, hasta el mes de marzo en el que se detuvo la competición, estaba promediando la friolera de 28,7 puntos, 9,3 rebotes y 8,7 asistencias por partido. Unos registros que le hacían ser tercero en todas las encuestas por el trofeo de MVP por detrás de LeBron James y de Giannis Antetokounmpo a sus 21 años. Una barbaridad, una salvajada, un fuera de serie. Los calificativos se acaban para describir a un chico que, siendo tan joven y con tan poca experiencia en la liga, ya es uno de los mejores jugadores del mundo.
Pronto se sabrán en quien recaen los premios que entrega la liga, ya que solo contará el rendimiento ofrecido hasta el mes de marzo, por lo que nadie se jugará su galardón por haber vuelto de aquella manera del confinamiento. Sin embargo, dejar una buena sensación, volver a hacer números y llevar al equipo a lo más alto pueden jugar un papel especial estos y hasta que se hagan públicos los nombres de los ganadores. Nadie sabrá cómo y cuando se habrán realizado el global de las votaciones, por lo que quizás la influencia de los primeros pasos de la liga también sume lo suyo.
Doncic, además de tener una cierta aspiración al título de MVP, que parece prácticamente reservado para LeBron y Antetokounmpo, podría optar al premio de jugador con mayor progresión, un final que pondría el broche dorado a su camino, el que comenzó siendo el rookie del año y que podría finalizar siendo candidato al premio al mejor jugador de la temporada regular.
Así se presenta Luka Doncic a una cita que podría durar casi tres meses y que pondrá el colofón a la temporada NBA más larga de la historia, la singular liga detenida por el coronavirus y que se resolverá con una fase final dentro de una burbuja en el lugar donde los sueños de los niños se hacen realidad. Luka Doncic también quiere soñar en este periplo en Disney World y volar lo más alto posible, ya que para ello se ha estado preparando. En Estados Unidos vuelve la ilusión, vuelve la NBA, vuelve Luka Doncic.
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