El escolta esloveno Luka Doncic que protagonizó otra actuación individual histórica con un triple-doble, incluido el tiro que aseguró la victoria (135-133) en la prórroga a los Dallas Mavericks ante Los Angeles Clippers en el cuarto partido de eliminatoria de playoffs habían sido "algo especial". La victoria permite a su equipo empatar a 2-2 la serie que disputan al mejor de siete y el martes se jugará el quinto partido con la seguridad que tendrá que haber también un sexto.
A pesar de jugar con el tobillo izquierdo vendado después de haber sufrido un esguince en el partido anterior que lo dejó como dudoso hasta la hora del partido y sin tener a su compañero estelar el pívot letón Kristaps Porzingis (rodilla derecha), Doncic se encargó de liderar la remontada y la victoria de los Mavericks. Antes de la acción decisiva de Doncic, el ala-pívot Marcus Morris conectó un triple con 9 segundos restantes en tiempo extra para darle a los Clippers la ventaja.
Pero quedaba el tiempo suficiente para que Doncic preparase el escenario de responderle con la misma moneda en el tiro que hizo ante el marcaje del base Reggie Jackson, que no pudo superar los pasos atrás del jugador del Real Madrid antes de elevarse y anotar en suspensión el triple perfecto. De esta manera, los Mavericks tuvieron su mayor remontada en la competición de los playoffs, al superar una desventaja de 21 puntos en el segundo cuarto.
Los Mavericks comenzaron a reaccionar en el tercer periodo cuando hicieron racha de 16-0 que les dio la ventaja en el marcador y llegaron a tener hasta 12 tantos en el último cuarto antes que los Clippers reaccionasen para forzar la prórroga. El escolta reserva Lou Williams fue el que se encargó de empata el marcador a 121 tras anotar dos de tres tiros libres cuando faltaban 50,6 segundos del tiempo reglamentario.
Después de que Dallas no pudo anotar en la siguiente posesión, los Clippers pidieron un tiempo muerto para preparar una jugada con 24.7 segundos por jugarse. Pero el intento de triple del alero Kawhi Leonard salió desviado y luego los Mavericks también fallaron con el balón alto que le pusieron al pívot serbio Boban Marjanovic en busca del mate. Pero no importó porque Doncic tenía reservada la jugada del partido en la prórroga para demostrar que ni la lesión en el tobillo izquierdo le iba a impedir ser la estrella y el héroe del partido.
Sin palabras
"No puedo explicar las emociones que tuve", declaró Doncic. "No solo cuando entra el balón, sino cuando veo a todo el equipo corriendo hacia mí. Eso fue algo especial, una de las mejores sensaciones que he tenido como jugador. Simplemente algo especial". El esfuerzo de Doncic, de 21 años, quien llevó a los Mavs a la mayor remontada de la franquicia a los playoffs después de que Dallas perdiera por 21 en la primera mitad, ciertamente calificó como algo especial.
Doncic se convirtió en el jugador más joven en la historia de la NBA en registrar un triple-doble de 40 puntos en los playoffs. Empató en el segundo triple-doble de postemporada con mayor puntuación en la historia de la liga, detrás del conseguido con 51 tantos del entonces base de los Oklahoma City Thunder, Russell Westbrook. La única otra vez que un jugador coronó una actuación de 40 puntos en los playoffs con triple decisivo de anotar y perder fue cuando la leyenda de los Chicago Bulls, Michael Jordan, lo hizo ante el exbase Craig Ehlo de los Cleveland Cavaliers en 1989.
Él mismo se quedó de piedra al ver el game-winner de Luka Doncic y lo dejó claro en su cuenta de Twitter. Jordan reaccionó a través de la cuenta de su marca, la misma que calza el esloveno en sus zapatillas después de firmar un contrato muy lucrativo con la filial de Nike, bendiciendo la actuación del joven jugador de los Dallas Mavericks que acababa de dejar a toda la NBA sin aliento.
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