El Real Madrid ha puesto la directa en el mercado de fichajes. El equipo entrenado por Pablo Laso ha vivido una semana repleta de altibajos emocionales y han pasado de estar al borde de la eliminación en Euroliga, a una clasificación sacando músculo ante Fenerbahçe, hasta acabar viendo como una de sus piezas fundamentales abandonaba el equipo en plena temporada para marcharse a la NBA. Para curar las heridas, en la cúpula de la entidad han decidido dar pasos claves en la confección de la plantilla 2021/2022.
La marcha de Gabriel Deck ha ejercido de detonante. El argentino, tras ganar al Fenerbahçe y cerrar la clasificación para los playoffs de la Euroliga, comunicaba al vestuario su salida rumbo a la NBA. Una pérdida que pilló completamente a contrapie a la afición del Real Madrid, que apenas tuvo tiempo de celebrar una victoria fundamental. Oklahoma City Thunder se convertía en el verdugo de un equipo que se juega mucho tanto en ACB como en Euroliga.
Las preguntas, y las dudas respecto a las opciones de la plantilla, eran evidentes ante la pérdida de Deck. El argentino había dado un paso al frente tras la salida de Campazzo y, con la lesión de Randolph, su papel en el 'cuatro' y su aportación en ataque eran una de las señas de identidad del equipo merengue. Qué pasaría tras su baja, cuáles eran las opciones del Real Madrid esta temporada y las comparaciones con otras plantillas como la del Barcelona o el Anadolu Efes, próximo rival en Europa, generaban ciertas dudas sobre los resultados a final de campaña.
Sin embargo, tras la tormenta, llegó la calma. Y una calma muy satisfactoria. El Real Madrid, que tenía atado a Poirier, aceleraba el proceso. Tenía pactado pasar un reconocimiento médico el lunes, y finalmente cumplirá con un cambio: se unirá al equipo de forma inmediata. Poirier se convertirá en el primer fichaje en jugar tras firmar un contrato con apariciones en ACB esta temporada y posteriormente tres campañas más.
Así, se suma a Thomas Heurtel, atado desde hace semanas tras superar su crisis en el Barça. El base francés, en ASVEL para ir cogiendo ritmo, llegó a un acuerdo de rescisión de contrato con el Barça una vez ya se había cerrado el mercado de Euroliga e impidiendo que jugara en algún equipo ACB. Un veto que este verano quedará invalidado al ver a Heurtel en el conjunto de Pablo Laso. Y la guinda, también atada en los últimos días, es Henry. El base de Baskonia pondrá la chispa al 'uno' del cuadro capitalino, que el año que viene hablará francés.
Soporte económico
El Real Madrid, como se está comprobando, vivirá una revolución esta temporada. Ya se preveían notables cambios ante la marcha de Campazzo, la retirada de Felipe Reyes y la veteranía de un jugador como Carroll. El cambio de era no se podía evitar. Y Laso, renovado, comandaría el proceso de refuerzo del proyecto merengue. Sin embargo, es evidente que el hecho de que acometer tantas operaciones en un año de crisis podría limitar los movimientos. De ahí que los saltos a la NBA hayan supuesto también una noticia positiva.
Campazzo, por ejemplo, dejará seis millones de euros pagados a plazos. Así lo marcaba su cláusula y fue el requisito para abandonar el Real Madrid. Su salario, además, era uno de los más altos de la plantilla con cerca de tres 'kilos' por temporada tras su última renovación, por lo que dejar el conjunto merengue supone un alivio económico. Deck, por su parte, no cobraba demasiado -era el segundo con menor salario-, pero su cláusula dejará dos millones de euros en las arcas.
En total, 8 millones de euros más su espacio salarial para poder afrontar tres fichajes de gran calibre como los realizados. Además, habrá que sumar la más que probable marcha de Laprovittola -cobraba más de un millón de euros anuales- y la retirada de Felipe Reyes. Será el verano con mayores incorporaciones -en lo que a nombres se refiere- en el equipo desde hace mucho tiempo. Y, con su llegada, se rearmará un proyecto que en el último mercado incorporó a talento joven y nacional con Abalde y Alocén.
Las dudas
El conjunto merengue, aunque haya cerrado esas tres operaciones, aún no rechaza la puerta a nuevos refuerzos. Y es que a la hora de hablar de la sección blanca hay que partir de la premisa de que siempre se analiza el mercado. Pablo Laso, entrenador, ha reconocido en diversas ocasiones que el tamaño del club y las aspiraciones a todos los títulos obligaban a estar atentos a cualquier oportunidad de mercado. Así se pudo comprobar con Micic, que también se irá a la NBA tras rechazar al Madrid, o con el propio Heurtel, desencantado en el Barça desde hacía tiempo.
Esos tres fichajes podrán tener, por tanto, más acompañantes. Queda por ver qué pasa con Usman Garuba, que sin Deck verá aumentados sus minutos en lo que resta de temporada y que podrá subir sus previsiones en el Draft NBA. El canterano es una de las incógnitas que se mantienen y podría seguir el camino de las últimas estrellas del Madrid para probarse en la mejor liga del mundo.
La posible salida de Usman, más la retirada de Reyes y la veteranía de puestos como el alero, dejan dos posiciones que aún pueden ser reforzadas. Un 'tres' de garantías, más otro jugador interior, son las dos posiciones que el Real Madrid mantiene abiertas en el proceso de ser reforzadas. A todo ello habrá que sumarle el ascenso de canteranos, una de las 'tradiciones' de Laso. El estado del filial es idóneo y jugadores como Spagnolo, Núñez o Vukcevic son algunos ejemplos.
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