El Real Madrid venció ante el FC Barcelona en un Clásico que parecía imposible. Los de Laso llegaban tras perder a Gabriel Deck, rumbo a la NBA, y se enfrentaban a un rival con claro favoritismo tras su buena clasificación en Euroliga. El fichaje de Pau, el buen momento de Mirotic... Todo condiciones favorables frente a un equipo blanco que, además, había dejado en Madrid a Thompkins por problemas físicos. Pero en ese clima de adversidades surgió una figura en peligro de extinción: Tristan Vukcevic, un canterano de 18 años sin demasiada experiencia en la élite y que acabó siendo determinante.
Tristan Vukcevic (Siena, 2003) se ha convertido en la gran promesa del baloncesto merengue. El próximo nombre llamado a dar de qué hablar. El talento que aún tiene que formarse y que, sin embargo, todo hace suponer que es un nuevo brillante en bruto captado por Alberto Angulo y ascendido por Pablo Laso, que será el moldeador que tenga que darle minutos y conocimientos suficientes para no acabar superado por las circunstancias. El último chico al que las comparaciones con Luka Doncic perseguirán a cada paso, a cada tiro, a cada maravilla en el parqué.
No coinciden ni su edad, ni su país de nacimiento, ni tampoco su posición. Sin embargo, sí que lo hace su capacidad para mantener la sangre fría pese a jugar su primer Clásico en un momento tan delicado y, sobre todo, las características que ha sacado a relucir en menos de media hora ante el mejor equipo del momento en toda Europa.
Estadística profunda
Vukcevic jugó 21 minutos en todo el partido del Palau. La baja de última hora de Trey Thompkins y la marcha a la NBA de Deck le dejaban como una de las pocas opciones de Laso. Reyes, fuera de la lista de disponibles, también señalaba al canterano como variante ante los de Jasikevicius. Superó en minutos a Causeur, Abalde, Tyus, Alocén, Carroll, Tavares y Sergio Llull. Solo cuatro jugadores lucieron más tiempo sobre el parqué. Pero, pese a ello, le bastó para brillar.
La estadística es profunda y más allá de los puntos hay detalles. Detalles determinantes y que marcan tanto el convencimiento de un entrenador como el desarrollo de un partido. 11 puntos y tres triples. Cuatro rebotes capturados. Buenos números para el tiempo, la edad y el recorrido de Vukcevic en la élite. Sin embargo, fue el mejor en algo: con él en el campo, el Real Madrid acumuló un +15 de balance. Rudy, con +12, fue el segundo tras el joven canterano. Impacto total que reconoció Laso al término del duelo.
"No me sorprende, porque les veo todos los días. Confiamos mucho en estos chicos que llevan muchos años trabajando para competir a este nivel", subrayó el entrenador del Real Madrid. Actuaciones como la cosechada ante el Barça así lo reflejan. Y es que, hasta el momento, Vukcevic no había jugado más de 20 minutos en ningún partido de la ACB. Su mejor partido, eso sí, sigue siendo el del Betis con 11 puntos y 16 de valoración en apenas 14 minutos de juego. En total, nueve partidos -debutó ante el Granca en octubre- y una media de diez minutos de juego y 5,2 de valoración.
Futuro en Madrid
Los números avalan a Vukcevic. Pero, ¿quién es y qué futuro tiene? El joven de 18 años llegó a la cantera del Real Madrid en 2018 tras dos años en el Olympiacos. El scouting merengue viene acertando en las últimas temporadas y así lo reflejan incorporaciones como la de Spagnolo, que dejó la Stella Azzurra para llegar al filial de la capital. En el caso del italiano, ya ha debutado con la Absoluta pese a ser menor.
En lo que concierte a Vukcevic, su salto a Madrid quizá tuvo también algo sentimental. Y es que, curiosidad o destino, el joven seguía los pasos de su padre, Dusan Vukcevic, que jugó en el Real Madrid la temporada 2001/2002. Un año en el Cadete y otro en el filial han sido suficientes para ser un habitual de los entrenamientos de Pablo Laso. Y más teniendo en cuenta el goteo de lesiones, cuyo único aspecto positivo es el minutaje a los menos habituales como Tristan.
Tristan mide 2,09 y pesa cerca de 100 kilos. En categorías inferiores ejerce de ala-pívot, pero en El Clásico peleó tanto en la pintura como por el exterior, donde acabó castigando con esos triples. De hecho, la web del Real Madrid le define como un "tirador natural" con "bastante calidad para pasar".
Las palabras se han convertido en hechos. Y su combinación con Garuba en el Palau han despertado ilusión respecto al futuro. Fácil no es, y menos teniendo en cuenta las últimas perlas salidas de La Fábrica de Valdebebas. Por delante queda la pelea de minutos con Poirier, reciente fichaje, y la oportunidad de dar un paso al frente si Garuba se marcha a la NBA. Pero, por encima de todo, Vukcevic ya ha se ha posicionado y los próximos meses serán de todo menos tranquilos.
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