Sergio Llull y Rudy Fernández han participado en un divertido intercambio de opiniones y experiencias en el que han hablado de su carrera en el Real Madrid y de lo que ha sido esta larga década a las órdenes de Pablo Laso en la que han conseguido dominar tanto en el baloncesto nacional como en el europeo.
Sin embargo, la trayectoria de ambos, aunque ha transcurrido de forma muy similar en los últimos años compartiendo vestuario tanto en el equipo blanco como en la selección española, tuvo un momento en el que estuvo separada por la distancia de todo un océano. Mientras Rudy Fernández sí probó suerte y dejó destellos de su calidad en la NBA, el base de Mahón dejó a la mejor liga del mundo con la miel en los labios.
Equipos como los Houston Rockets estuvieron llamando durante años a la puerta de Sergio Llull con contratos mareantes en cuanto a lo económico, pero también en su duración. Tanta ha sido la fijación de algunos dueños de franquicias de la mejor liga del mundo que estas ofertas se han repetido cada verano hasta incluso después de su grave lesión de rodilla, cuando el de Mahón perdió algo de chispa, brillantez que parece estar recuperando durante ese inicio de curso.
"Todo el mundo tiene que tomar decisiones en su día a día. Yo, personalmente, tuve que tomar una, que fue difícil porque la NBA es muy tentadora a todos los niveles, pero tomé la decisión correcta porque fue la que yo quería, que era estar en el Real Madrid, seguir ganando títulos con este club y siempre les estaré agradecidos".
"La decisión no fue fácil porque hubo un momento en el que estaba más allí que aquí, porque habíamos ganado todo con el Real Madrid, estaba jugando bien y era el momento perfecto". Así lo cuenta en el espacio Tablero de Historias de DAZN.
"Pero pones todo en una balanza, yo también estaba en el Real Madrid cuando las cosas no iban tan bien, cuando no conseguíamos títulos, cuando incluso no llegábamos a las finales..., he vivido esa parte más oscura y me apetecía seguir ese buen ciclo, seguir ganando títulos. A mí lo que me gusta es ganar. Y por eso tomé esa decisión".
Su llegada al Madrid
El jugador del Real Madrid no solo ha hablado de sus calabazas a la NBA, sino de cómo se gestó su fichaje, un momento que cambió su vida: "Fiché cuando quedaba nada, dos partidos de Liga y los playoffs. Fue muy rápido todo, porque yo estaba un miércoles en Manresa, que teníamos sesión de spa porque íbamos a empezar al playoff y teníamos un día de relax para cargar pilas y en el autobús, volviendo a casa, me llamó mi representante y me dijo que existía la posibilidad de venir al Real Madrid y le dije que sí".
"Cuando viene el Madrid es uno de esos trenes que pasa una vez en la vida y hay que cogerlos. El miércoles estaba en Manresa y el jueves estaba entrenando en Madrid. Estaba Herreros con Antonio Martín de director deportivo y Joan Plaza de entrenador. Ahí aproveché la oportunidad".
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