La cantera tiñe de éxito al Real Madrid: Klavzar, Garuba y Miller, las perlas del 2004 que hacen soñar

La cantera del Real Madrid se ha ganado el reconocimiento de ser una de las punteras de Europa gracias a sus resultados en las últimas temporadas. Además, la explosión de nombres como Luka Doncic o el precipitado salto a la NBA de otros como Garuba también han ayudado a esa buena fama. Sin embargo, lo que no se esperaba es que el filial merengue participara de una victoria como la cosechada ante un gigante como el CSKA de Moscú. Urban Klavzar, Sediq Garuba y Baba Miller ya son tres nombres a tener en cuenta.

Los efectos de la pandemia del coronavirus dejaron al Real Madrid sin siete de sus jugadores. Tampoco podía estar Pablo Laso en el banquillo y, a esta larga lista de bajas, hubo que sumar los lesionados Alocén, Abalde y Thompkins. Una limitación de plantilla que el conjunto blanco tuvo que solucionar con fichas del filial para poder disputar el duelo ante el CSKA. Solo cinco jugadores del primer equipo y teniendo en cuenta que uno de ellos era Tristan Vukcevic (2003) que, pese al pesimismo, fabricaron un triunfo para el recuerdo.

Los tres jóvenes no habían debutado con el primer equipo en partido oficial. Y mucho menos en una competición como la Euroliga. Una falta de experiencia que no hizo más que fortalecer la actitud de tres canteranos que ya se han hecho un hueco en la agenda de todo seguidor del Real Madrid. Todos ellos, de la cosecha del 2004, ya tienen un día para recordar toda su carrera.

El primer debut de la noche lo protagonizó Sediq Garuba. Puede que este alero, nacido en Madrid en 2004, fuera el nombre más conocido. Y la razón no es otra que ser el hermano pequeño de Usman Garuba, última gran estrella del filial merengue en partir a la NBA. El jugador saltó en el quinteto inicial y fue clave en la salida del Real Madrid que llegó a ser de 11-0. Su actitud defensiva, sumada a los dos puntos y un rebote en 15 minutos, le sirvieron para aprobar bajo las órdenes de Chus Mateo.

De igual manera, también contó con gran protagonismo Urban Klavzar. El esloveno llegó en 2018 al cadete B del Real Madrid y fue una de las sorpresas en la lista merengue para el duelo europeo. Pero más lo fue su relevancia en el juego y su explosión en ataque. Klavzar, que por su origen y estilo tendrá que lidiar con las comparaciones con Luka Doncic, disputó casi 23 minutos ante el CSKA. A pesar de finalizar solo con siete de valoración, logró 10 puntos -algunos en momentos clave- y un 2/3 en triples que acompañó con un rebote.

El último, y puede que el que menos influencia tuvo en el resultado, fue Baba Miller. Natural de Palma de Mallorca, y estrella del filial gracias a sus 2,08 metros de altura y velocidad con el balón en las manos, no llegó a estar más de dos minutos sobre el parqué. Tiempo suficiente para realizar un debut inolvidable y participar, directa o indirectamente, de un triunfo que no entraba en ninguna previsión.

La nueva camada del Real Madrid ya está aquí y los ataques de la Covid-19 no han hecho más que adelantar su nueva presentación. El proyecto del filial, comandado por Alberto Angulo y Pablo Sañudo, y conducido al primer equipo tanto por Pablo Laso como por Alberto Herreros y Juan Carlos Sánchez, tiene mucha vida por delante. Esta temporada, además de estas apariciones esporádicas, están los puestos fijos de Tristan Vukcevic y Juan Núñez.

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