El Real Madrid de baloncesto ha visto suspendidos los últimos dos partidos que tenía previstos en su calendario por culpa de la Covid-19. El conjunto merengue no ha disputado la jornada de Euroliga ante el Fenerbahçe y tampoco tuvo que acudir al duelo ante el Joventut de Badalona previsto para el 27 de diciembre. Las bajas, esta vez sí, llevarona las respectivas organizaciones a aplazar las citas. Pese a ello, desde que estallara el brote a mediados de diciembre ha habido tiempo suficiente para mejorar aún más la imagen del equipo merengue.
El conjunto de la capital, desde el inicio de la 'era Laso', ha ido sumando triunfos, títulos y también derrotas que no han pasado demasiado factura. La imagen de este Real Madrid siempre ha sido la de la superación y las heroicidades. Y esta oleada de positivos por la Covid-19 han mantenido e incluso reforzado esa idiosincrasia. El Real Madrid no ha perdido ninguno de los partidos disputados desde que comenzaran estas bajas -a las que hay que sumar los lesionados- y, además, ha descubierto varios rostros que podían ser desconocidos para el gran público.
El primero ha sido el de Chus Mateo, mano derecha de Pablo Laso y pieza fundamental del rendimiento del equipo. Acostumbrados a ver al técnico vitoriano dirigiendo desde su llegada en 2011, ha sido la sexta ola de la pandemia la que ha roto la rutina en el Real Madrid y ha dado protagonisno al segundo entrenador. Algo que, a lo largo de los últimos años, había sido casi imposible.
Sin embargo, el salto del segundo entrenador no ha sido el único aspecto positivo. Las bajas han permitido que jugadores menos destacables den un paso al frente. Desde Williams-Goss, fichaje de este verano que aún tenía que asentarse, hasta jóvenes canteranos que ya pueden decir que han debutado. El Real Madrid ha reforzado la unidad del vestuario y sin perjuicio de los resultados deportivos.
El brote comenzó el pasado 14 de diciembre. Pablo Laso y Thomas Heurtel, horas antes del encuentro ante el Alba Berlín, daban positivo por la Covid-19. Días después se sumarían Causeur, Yabusele, Poirier y Juan Núñez. Caerían también Anthony Randolph, Adam Hanga y recientemente se han confirmado los casos de Sergio Llull, Carlos Alocén y Jeff Taylor. Han sido estos tres los que han acabado con la opción de seguir jugando. Antes de ellos, el Real Madrid venció a Alba Berlín, Olimpia Milano, UCAM Murcia y CSKA, esta última suponiendo un triunfo histórico.
El paso al frente de Chus Mateo
El segundo entrenador de Pablo Laso llegó en 2014. Antes, el entrenador del Real Madrid había contado con otros muchos nombres en su staff. Jota Cuspinera, Hugo López o Zan Tabak son algunos de los perfiles que han acompañado, bien como segundo entrenador o derivados, a uno de los mejores técnicos de la historia del Real Madrid. Sin embargo, ha sido Chus Mateo el que ha encontrado la estabilidad en el equipo gracias a su buen hacer.
Antes había dirigido al Zaragoza, Unicaja o Fuenlabrada entre otros como primer entrenador. El reto en el Real Madrid, pese a ser segundo, era mayor. Su gran oportunidad ha llegado este final de 2021, cuando desde el 14 de diciembre viene dirigiendo al equipo por la ausencia de Pablo Laso.
Chus Mateo no ha perdido y, además, el Real Madrid se ha sabido adaptar a las circunstancias en situaciones muy complicadas. Acostumbrados a hazañas como las del año pasado, donde un equipo lastrado por las bajas estuvo a punto de remontar al Anadolu Efes en los playoffs de Euroliga, la victoria ante el CSKA fue el culmen. Una racha para el recuerdo que también reafirma la capacidad de Chus Mateo para dirigir a un grande.
La cantera sigue con vida
El filial del Real Madrid también ha estado vinculado a los éxitos en los últimos tiempos. El salto de Luka Doncic o Usman Garuba a la NBA es un ejemplo, pero también el crecimiento de nombres como Willy Hernangómez (ahora en la NBA), Santi Yusta, Dino Radoncic o Barreiro. Esta campaña se vio el paso al frente de Vukcevic y Juan Núñez, pero el duelo ante el CSKA confirmó que hay generación para rato.
El debut de tres jóvenes de 17 años (cosecha del 2004) como Klavzar, Garuba y Miller acabó con un triunfo ante un histórico de la competición europea como el CSKA de Moscú. El esloveno fue el más destacado, alcanzando los 10 puntos y rememorando imágenes como el primer triple de Luka Doncic con la camiseta merengue. Más allá de datos, su personalidad sobre el parqué y su participación en la victoria demostraron la llegada de la nueva era en el primer equipo blanco.
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