El Real Madrid de baloncesto no levanta cabeza. Los de Pablo Laso siguen sin ganar y ya son tres derrotas más que se unen a la crisis que atravesaba el equipo antes de la Copa del Rey. Los blancos cayeron en la final del torneo nacional, volvieron a ceder ante Zalgiris en la Euroliga y de nuevo, en su regreso a la Liga Endesa, han sumado un nuevo tropiezo ante un Bitci Baskonia que venía de cuajar una muy mala primera mitad de temporada, pero que saldó con triunfo su visita a la capital de España. [Real Madrid 72-80 Bitci Baskonia: narración y estadísticas].
El conjunto merengue dominó la primera parte con suficiencia y por momentos buen nivel de baloncesto. Heurtel estaba a los mandos y Tavares ajusticiando en la pintura. Nada podía salir mal, pero lo hizo. Tras el paso por vestuarios, los de Laso mostraron una cara totalmente irreconocible y completaron una segunda mitad pésima que les terminó condenando. Enoch, con 15 puntos, y el acierto en los momentos claves de Fontecchio y Costello hicieron inútil el gran partido de Edy Tavares que se fue hasta los 16 puntos y 23 de valoración en otro día terrible del equipo desde el triple.
Tras unos días de descanso, el Real Madrid empezó su choque con mucha energía. El quinteto de Pablo Laso, muy físico con Williams-Goss de base y Abalde en labores de ayuda, permitía tener una circulación en la zona bastante fluida. Parcial de 8-0 para abrir el partido con Tavares y Yabusele creando estragos en la pintura ante un Baskonia algo lento de piernas. El encuentro comenzó de la mejor manera posible para los blancos, que siguen necesitados de victorias para espantar sus fantasmas.
No obstante, un tiempo muerto solicitado por Neven Spahija inició la respuesta de los vitorianos con un parcial de 0-7 que llevaba la igualdad al marcador. Después de esos primeros minutos de descontrol, volvió a aparecer la figura de Tavares para poner algo de calma y cordura, imponiendo su ley en ambas pinturas con acciones de mucho mérito.
Laso introdujo en pista a Thomas Heurtel para utilizar los bloqueos directos con el pívot caboverdiano e intentar jugar un poco más en estático. Era necesario bajar revoluciones para controlar también la influencia de Costello en el juego de intercambio que había llegado al WiZink Center propuesto por los visitantes. El primer acto concluyó con un resultado de 16-14.
El segundo cuarto comenzó con muchas rotaciones en el quinteto de Pablo Laso. La más importante, la salida de Rudy Fernández que arrancó su participación muy activo de manos en defensa. El mallorquín provocó en solo dos minutos las mismas pérdidas que los de Spahija habían tenido en todo el primer acto. Además, estaba creando una sociedad de éxito con Poirier, que se hacía fuerte bajo el aro rival. La puesta en escena del balear fue un auténtico clinic de baloncesto en todos los registros. Gracias a eso, abrieron renta en el marcador de 31-20 a falta de 05:35 para el descanso.
La aparición de Thomas Heurtel también fue muy positiva para el Real Madrid. Dotó de mayor calidad y precisión a los ataques y repartió tres asistencias en un abrir y cerrar de ojos. El objetivo era dar el mazazo clave antes del intermedio. De momento, consiguieron mantener una renta estable cercana a la decena que auguraba un final de cuarto tranquilo. Los últimos minutos de la primera mitad dejaron acciones de mucho mérito de un Anthony Randolph muy fiable en el lanzamiento de media distancia incluso en posiciones incómodas. Heurtel, con 7 puntos y 4 asistencias, fue el mejor de una primera parta marcada por la defensa. Al descanso, 38-29.
Llega la caída blanca
El tercer cuarto comenzó con menos ritmo de lo que se pudo ver en la primera parte. Ataques más estáticos e ideas más elaboradas. Sorprendentemente, ese nuevo guion no le estaba yendo mal a Baskonia que con un gran triple de Alec Peters sobre la bocina y una posterior entrada a canasta se ponía a tan solo dos puntos. El Real Madrid estaba pagando también la aparición de Goss como director de orquesta. A falta de 15 minutos para el final llegaron los primeros minutos de Sergio Llull en el choque. El de Mahón sigue a años luz de su mejor nivel.
La ventaja del equipo blanco se había esfumado por completo en un inicio de tercer cuarto para olvidar. Parcial de 6-15 que dejaba el electrónico de nuevo como en el salto inicial. Tablas y comienzo de una lucha sin cuartel por sumar la victoria con solo tres minutos antes del final del penúltimo acto. Laso dio la manija del equipo de nuevo a Heurtel para recomponer su mejor versión, la cual pasaba también por la supremacía de Tavares en la pintura.
El base francés estaba muy inspirado en el pase, pero el nivel coral de Baskonia les permitía ponerse por delante en el electrónico cuando el cuarto agonizaba. Enoch con 11 puntos y Baldwin con 9 habían sido los principales artífices de la remontada. Solo un triple de Hanga sobre la bocina hizo que los blancos se fueran con algo positivo a la batalla final (54-57).
El Real Madrid arrancó con más energía el último cuarto, pero los problemas en el juego estaban siendo muy importantes. Sin Heurtel en pista faltaba fluidez. Desde fuera, el equipo no era amenaza en ninguna posición y las defensas sobre Tavares se habían intensificado maniatando las pocas vías de peligro que conseguían generar. Todo apuntaba a un final de choque muy cuesta arriba. Además, el bajón madridista contrastó con el despertar de los vitorianos que de la mano de un gran Costello y de un brillante Fontecchio, estaban volando en la capital de España. La renta creció hasta los diez puntos, 61-71, gracias a un parcial de 0-8 a falta de cinco minutos para el final.
Mientras Baskonia estaba lanzado a por la remontada, en el Real Madrid solo Tavares parecía encontrar caminos para producir en aspectos positivos. Era el único jugador de los blancos en dobles dígitos mientras que los vitorianos estaban confiando todas sus opciones en la fuerza del equipo.
Eso, unido a un día desastroso más desde el triple (4 de 24) alejaban la victoria para los locales. Solo a base de tiros libres y endureciendo su defensa consiguieron reducir poco a poco la desventaja. Pero ni el arreón habitual del final pudo dar verdadera emoción a la conclusión de un choque que supone la tercera derrota consecutiva de los blancos tras su concurso en la Copa del Rey.
Real Madrid 72-80 Bitci Baskonia
Real Madrid: Wiliams-Goss (4), Abalde (2), Deck (8), Yabusele (5) y Tavares (16) -quinteto titular-, Randolph (4), Heurtel (9), Rudy Fernández (8), Llull (6), Hanga (5), Poirier (2) y Taylor (3).
Bitci Baskonia: Baldwin (11), Giedraitis (7), Fontecchio (11), Peters (8) y Costello (13) -cinco inicial-, Sedekerskis (4), Raieste (-), Enoch (17), Granger (9), Marinkovic (-) y Kurucs (-).
Parcial: 16-14 | 22-15 | 16-28 | 18-23
Árbitros: Carlos Peruga, Arnau Padrós y Esperanza Mendoza. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la jornada 23 de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid. Antes de empezar los jugadores de ambos equipos posaron juntos portando una pancarta y camisetas con el lema "Todos con Ucrania". En el descanso, el equipo infantil del Real Madrid ofreció a la afición la Minicopa Endesa conquistada en Granada.