El Real Madrid venció al AX Milan en un partido en el que no pudo contar con Edy Tavares durante toda la noche. El jugador fue expulsado durante el tercer cuarto. El interior merengue recibió falta y no la pintaron. Inmediatamente después fue él quien la cometió. El colegiado le señaló técnica y, tras revisar las imágenes, aumentó la falta a antideportiva. El pívot tuvo que marcharse y horas después ha pedido perdón a la afición.

Tavares, tras ver un vídeo suyo en redes sociales, ha destacado que "se hace durísimo mantener el control" cuando te sometes a arbitrajes de ese tipo. "Yo ya perdí las esperanzas", reconce en el mismo mensaje. "Lo siento por lo de ayer, Palacio", ha lamentado ante los aficionados. Sus seguidores le han mostrado su apoyo, pero la dinámica en la que vive el jugador es peligrosa.

El interior del Real Madrid es uno de los más destacados por su altura. Tavares intimida y pararle no es sencillo. Puede que por eso, sus movimientos en la pintura llamen más la atención de los colegiados y los que recibe él pasen desapercibidos. Una desigualdad que no es nueva y que ya ha tenido que soportar en otras ocasiones. La paciencia, tras tantos desdenes, se acaba perdiendo.

Esta misma temporada denunció el peligro físico que corría con algunas de las jugadas que le hacían los rivales. En concreto, habló de un mate en la cara que le hizo un jugador del Manresa. La imagen fue espectacular, pero Tavares, que lo vivió en primera persona, destacó la peligrosidad de la jugada.

"Son muy graciosos los mates en mi cara, pero preocupaos por otras cosas. Como me pase algo grave algún día, a ver quién se ríe. Yo soy honesto con vosotros y juego duro sin engañaros", criticó en su cuenta personal a la vista de los aplausos que estaba habiendo respecto a dicha acción.

Un caso que se repite

En otra ocasión, la jugada fue más descabellada. A Tavares le sanciaron con una técnica por gesticular a un compañero. El árbitro entendió que los gestos eran para él y acabó con el partido del jugador del Real Madrid. "Que te echen por reclamar a tu compañero que te la pasara era lo que me faltaba ahora. Madre", espetó un indignado Tavares ayudándose nuevamente de las redes.

Ante el AX Milan su enfado se repitió. El Real Madrid perdió a uno de sus mejores hombres en el tramo final. Pese a ello, una exhibición de Sergio Llull fue suficiente para llevarse el triunfo en la prórroga. Tavares, ya calmado, ha vuelto a alertar de las escenas que ha vivido y sigue viviendo en la cancha. Su adaptación al juego europeo ya no es una excusa como en sus inicios y las decisiones arbitrales sobre el caboverdiano están cada vez más en entredicho.

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