El Real Madrid no quiere que Pablo Laso vuelva al banquillo mientras subsista el cuadro médico que le provocó un infarto durante las semifinales de la Liga Endesa contra Baskonia. Por su parte, el técnico vitoriano no desea tomarse un tiempo de descanso y estudia la posibilidad de salir del club y dirigir otro equipo. 

En la entidad blanca tienen claro que será Chus Mateo el que comience como entrenador la temporada acompañado por el resto del actual cuerpo técnico. Para el Real Madrid la salud de Laso está por encima de todo y ha realizado diversas propuestas al entrenador vasco, incluso cobrar entero el año que le resta de contrato aunque se tome una temporada sabática. El vitoriano se encuentra reflexionando sobre su futuro y comunicará su decisión final a los responsables del club en los próximos días. 

Sobre el Real Madrid planea la sombra de Ignacio Pinedo, una de las grandes leyendas del banquillo blanco y que murió tras sufrir un infarto en el partido de ida de la final de la Copa Korac de 1991. La entidad presidida por Florentino Pérez no quiere tomar ningún tipo de riesgo con la salud de Pablo Laso y desea que el entrenador se recupere plenamente, ya que existen informes médicos que desaconsejan el regreso inmediato del técnico. 

Pablo Laso sufrió un infarto en la madrugada del 5 de junio, solo unas horas después de haber dirigido al Real Madrid en el segundo partido de la eliminatoria contra Baskonia en las semifinales de la Liga Endesa. Dos días después recibió el alta tras ser sometido a un "cateterismo por la obstrucción de una arteria". Además, el vitoriano tiene "obstruida otra arteria al 50%".

En la actualidad, Laso toma medicación debido a las consecuencias del infarto. Está dado de alta, pero debe evitar situaciones de un gran nivel de estrés. Podría trabajar con normalidad en otro puesto que no fuera el de ser el entrenador del equipo más grande del baloncesto europeo. Situación desaconsejada por los doctores. 

Ya fue un peligroso exceso que el técnico regresara a los entrenamientos e incluso que viviera, por decisión personal, los últimos segundos de la final de Liga Endesa sobre el parqué del WiZink Center. Las recomendaciones del club fueron en todo momento que descansara en casa y evitara este tipo de situaciones. 

Todos esos consejos no fueron tenidos en cuenta por Laso, al igual que hasta el momento no ha aceptado tomarse un descanso y dejar las riendas del equipo a Chus Mateo hasta que se recupere por completo. Quiere entrenar sin importarle los riesgos, por lo cual está valorando la opción de dar por finalizada su etapa en el Real Madrid y dirigir a otro equipo o a una selección. 

El Real Madrid ha ofrecido todo tipo de propuestas a Pablo Laso durante las últimas semanas, incluso pagarle el año que le queda de contrato y que se tomara toda la temporada de descanso. Sin embargo, las ofertas han sido rechazadas por el vitoriano. A pesar de ello, y en un último intento, el club dio un tiempo de reflexión al entrenador y este aceptó contestar de forma definitiva en los próximos días. 

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La entidad blanca ha ofrecido a Laso que siga en el equipo y se tome un descanso indefinido e ir viendo periódicamente su situación. De hecho, le han comunicado que es únicamente una decisión por su salud y que no tiene nada que ver con el aspecto deportivo. El Real Madrid no tiene intención, sea cual sea la respuesta de Laso, de contratar un nuevo entrenador. Si Laso decide continuar su carrera en otro sitio, Chus Mateo será también el elegido. Junto al madrileño estarán Paco Redondo y Lolo Calín, actuales ayudantes del vitoriano. 

El caso de Pinedo

Las desavenencias entre Laso y el Real Madrid están provocadas por la firme intención del técnico de seguir entrenando y comenzar la temporada en el banquillo. El club blanco quiere evitar cualquier susto y tiene miedo al riesgo de volver a vivir una situación como la de Ignacio Pinedo. El técnico del Real Madrid sufrió un infarto durante el partido de ida de la final de la Copa Korac de 1991 en la que los blancos se medían al Cantú italiano. 

Tras cinco meses en coma profundo, Pinedo murió a los 66 años. El donostiarra fue jugador del Real Madrid y como entrenador ganó las Ligas de 1957 y 1958 y la Copa de 1957. En 1991 regresó al club blanco como sustituto de Wayne Brabender y solo unos meses después sufrió el infarto que le provocó la muerte. El equipo, profundamente conmocionado, perdió la final de Korac en la prórroga del encuentro de vuelta ante el Cantú. 

Pinedo, que también sufría cáncer de próstata y tenía que someterse a sesiones de quimioterapia, falleció a pesar de tener el visto bueno de los médicos. Un duro golpe que marcó para siempre al Real Madrid de Baloncesto y que ahora hace al club blanco evitar cualquier situación de riesgo con Pablo Laso.

Otro conocido entrenador que sufrió una angina de pecho fue Velimir Perasovic en 2007 cuando dirigía al Baskonia. El croata dejó el club y estuvo descansando completamente durante ocho meses. Cuando regresó decidió ir a un equipo con menos tensión competitiva como era en aquel momento Estudiantes. 

Si Laso decide dar por terminada su etapa en el Real Madrid y salir al mercado, se pondrá el punto y final a la era moderna más exitosa del equipo de baloncesto. El vitoriano llegó en 2011 y en estos once años ha logrado 2 Euroligas, 6 Ligas, 6 Copas, 7 Supercopas y 1 Intercontinental. Un entrenador de leyenda con un palmarés inigualable. 

En las próximas horas se sabrá si Laso decide tomarse un tiempo sabático alejado de los banquillos en lo que se recupera completamente del cuadro clínico que le provocó un infarto en junio o si, por el contrario, hace realidad su intención de encontrar un nuevo destino, ya sea un equipo o una selección, para continuar entrenando de forma inmediata. Sea como fuere, el Real Madrid tiene claro que Chus Mateo comenzará la temporada en el banquillo blanco.