Real Madrid 98-65 Maccabi Tel Aviv: El Real Madrid consigue su primera victoria del año contra Maccabi y se agarra al liderato de la Euroliga

Borja Sánchez @Borja_Sz_Rojo

El Real Madrid de Chus Mateo recuperó, como por arte de magia, su mejor versión. Los blancos sumaron su primera victoria del año tras una actuación formidable ante Maccabi Tel Aviv en la 17ª jornada de la Euroliga. Un triunfo que, más allá de las inmejorables sensaciones, supuso un valioso empujón para agarrarse a la encarnizada pelea por el liderato de la fase regular de la máxima competición europea. [Real Madrid 98-65 Maccabi: Narración y estadísticas].

El conjunto merengue dominó desde los compases iniciales con una defensa férrea que estranguló al equipo de Oded Kattash, abocado a jugarse su destino con tiros de tres que no dieron sus frutos. Sin embargo, en el otro lado, el Real Madrid protagonizó un auténtico recital desde más allá del arco en un partido de récord.

Tras un primer cuarto estelar en el que el conjunto local dejó al equipo macabeo en solo 7 puntos anotados, el rumbo de la historia quedó marcado. Las diferencias solo se frenaron en un segundo acto que los de Kattash maquillaron con un parcial final de 0-8 en los minutos de mayores dudas del Real Madrid.

Sin embargo, el golpe definitivo llegó en una segunda parte donde los merengues, liderados por jugadores como Cornelie (18 puntos y 24 de valoración), Musa (18 puntos y 4 triples) o Yabusele (16 puntos y 8 rebotes), endosaron un demoledor parcial de 47-31 que convirtió el partido en una auténtica fiesta con la que el WiZink Center celebró de la mejor manera posible el día de Reyes. Los de Chus Mateo firman su undécima victoria de la temporada en la competición continental y se meten de lleno en la lucha por el liderato empatando con equipos como Baskonia, Barcelona o Mónaco justo cuando se alcanza el ecuador de la misma.

Fabien Causeur intenta una entrada a canasta contra Maccabi EFE

Exhibición defensiva para despegar

Movió su pizarra Chus Mateo para intentar buscar la primera victoria del año en el duelo contra Maccabi Tel-Aviv. Williams-Goss continuó ejerciendo de base titular. Sin embargo, el técnico merengue reforzó la dirección de juego poniéndole a su lado dos hombres con gran manejo de balón como Alberto Abalde y Fabien Causeur. En la pintura, Yabusele y Tavares comenzaron dominando el choque, cada uno actuando en un lado de la pista.

Mientras el caboverdiano sembraba el pánico con dos tapones consecutivos, Yabusele hacía daño al poste en el aro rival. Inicio muy enérgico culminado con un triple desde la esquina de Causeur que superó al cuadro israelí. Los macabeos, que contaban con Lorenzo Brown a los mandos, no daban con la tecla en ataque. (Min. 4, 8-3). A pesar del buen comienzo, Chus Mateo cambió su esquema para darle más pausa al partido y aumentar el flujo de juego por dentro de la zona. Salió Sergio Rodríguez a pista y Yabusele lo agradeció, ya que apareció con más ventajas para seguir destrozando el aro de Maccabi con su poderío habitual.

Por su parte, los de Oded Kattash se perdían entre un sinfín de fallos desde el tiro exterior, arrancaron con un 0 de 6, y solo Josh Nebo generaba algo de peligro desde la pintura. Las ventajas en el marcador eran sinónimo del gran juego en la pista de los de Chus Mateo, quien introdujo a Musa y Poirier en la recta final del primer acto. Los blancos consiguieron algo más de presencia en el tiro exterior, especialmente desde las esquinas. Además, la exhibición defensiva seguía alargando la lista de fallos en el tiro de un Maccabi irreconocible. La nota más destacada de la recta final del primer acto fue el regreso tras lesión de Adam Hanga. Victoria parcial de los locales por 22-7.

Maccabi consigue maquillar

Tras un primer cuarto donde el triple marcó la diferencia (3 de 7 por 0 de 11), Maccabi se replanteó su forma de atacar la defensa del Real Madrid. Volvió a generar peligro con Josh Nebo, su jugador más acertado, dentro de la zona. Sin embargo, los blancos respondieron de inmediato con dos triples, primero Petr Cornelie y después Sergio Rodríguez, para seguir haciendo grande la diferencia. El canario se puso a los mandos del 'show time' blanco e hizo las delicias del respetable del WiZink Center con un alley-oop espectacular para Vincent Poirier. Por primera vez en el choque, el quinteto merengue funcionaba a pleno rendimiento con un ataque mucho más eficiente y vistoso gracias a las cuatro asistencias del 'Chacho'. Lorenzo Brown anotaba tras una buena entrada a canasta, pero los blancos respondían con dos acciones consecutivas de Cornelie y Musa para doblar a su oponente en el electrónico (Min. 15, 35-17).

Si Yabusele y Tavares fueron claves en el primer acto, no fue menos Cornelie en el segundo tomando el relevo con una excelente actuación. Tras encadenar varias jugadas con acierto en ataque se situó como el máximo anotador del partido con 10 tantos y sin fallo en el tiro. Superaba así a Nebo que, con 8 puntos, era el único faro de un Maccabi que estaba siendo arrollado en la Calle Goya.

La primera parte del Real Madrid fue, casi en su totalidad, para enmarcar. Un recital desde el triple que no mermó con Llull en la dirección de juego y con Dzanan Musa como ejecutor. El bosnio empezó con un 3 de 5, uno de ellos con falta incluida y al límite de la posesión que hizo enloquecer a la afición del Palacio de los Deportes. Los de Chus Mateo superaban el 50% de acierto desde más allá del arco y hacían del marcador una paliza histórica. Sin embargo, el bando israelí despertó en el tramo final con la mejor versión de Lorenzo Brown, quien lideró un parcial de 0-8 que maquilló el electrónico. Eso sí, siempre a partir de jugadas aisladas basadas en su talento individual, ese que tanto lució durante el pasado Eurobasket con España. Al descanso, victoria merengue por 51-34.

Dzanan Musa realiza un mate en Euroliga EFE

Recital del Real Madrid

El juego regresó en el segundo tiempo y el Real Madrid recuperó su quinteto titular con Williams-Goss a los mandos. Los blancos siguieron la hoja de ruta marcada en la primera parte y Causeur inauguró el marcador con otro acierto desde el triple. Sin embargo, Maccabi salió con otro lustre en ataque y la pareja formada por Adams y Brown hacía daño en transiciones rápidas. Había batalla, aunque la renta en el marcador, siempre merodeando los 20 puntos, marcaba el rumbo del partido. Yabusele apagaba el despertar israelí con un mate y un triple de mucha categoría para seguir redondeando su buena actuación. (Min. 25, 62-43).

El cuadro macabeo había mejorado algo más su juego ofensivo, pero seguía lastrado por su horripilante carta de tiro en el triple con solo 12% de acierto. Además, en la zona les estaba costando un mundo superar la eterna figura de Tavares, quien había puesto ya cinco tapones con más de 15 minutos por jugarse. Los de Chus Mateo aprovechaban estas grandes acciones defensivas para volar en ataque con transiciones rápidas finalizadas desde dentro y también desde fuera. La versatilidad ofensiva, con jugadores como Alberto Abalde y Fabien Causeur en estado de gracia, era total. El conjunto merengue volvió a desplegar su mejor juego para cerrar un tercer cuarto (27-15) en el que abusó sin piedad de su rival.

El partido llegó prácticamente resuelto al último cuarto, pero el Real Madrid no bajó el pie del acelerador. Mateo renovó su quinteto y regresaron a pista Sergio Rodríguez, Poirier, Hanga, Cornelie y Musa para intentar mantener una ventaja que rondaba con frecuencia ya los 30 puntos. Un Madrid de récord desde el triple siguió acribillando a los de Kattash desde más allá del arco. Los visitantes fueron incapaces en todo momento de leer las salidas de los tiradores del Real Madrid y chocaron una y otra vez contra un muro. Con el partido ya resuelto, el técnico madrileño incluso se permitió dar minutos al canterano Ndiaye (Min. 36, 92-57).

El final del encuentro, casi al igual que todo el último cuarto, fue un auténtico recital de un Real Madrid que desdibujó por completo a su rival. Bajo la batuta de un inspirado Sergio Rodríguez, los blancos continuaron haciendo las delicias de su hinchada con acciones muy brillantes de Cornelie y Musa, combinando un juego más en estático con veloces contrataques para certificar su victoria número 11 en la Euroliga. Un triunfo en el Clásico europeo que les devuelve de lleno a la lucha por el liderato frente a un Maccabi que venía en línea ascendente y que naufragó en uno de sus peores partidos en la Euroliga de los últimos años.