El Real Madrid se ha propuesto una clara misión antes de cerrar el tramo regular de la Euroliga. Los blancos quieren llegar a las eliminatorias, donde apenas habrá ya margen para el error, en la mejor forma posible y con unas buenas sensaciones para que todo vaya rodado, así que tienen claro que eso pasa por ganar todas las jornadas que quedan. [Real Madrid 90-75 Fenerbahçe: estadísticas y narración del partido]
El primer obstáculo para cumplir este objetivo era seguramente el más difícil de superar. El Fenerbahçe, quinto clasificado, llegaba al WiZink Center con la intención de dar un golpe sobre la mesa, certificar su presencia en los cuartos de final y ganarse el derecho de pelear por el factor cancha en las eliminatorias. Muchos alicientes para un equipo siempre complicado de roer que, sin embargo, sucumbió ante el poderío de los blancos.
El Real Madrid solventó con nota su choque ante los turcos y se hizo con un nuevo triunfo que le permite mantener su pelea codo con codo con el Olympiacos por el liderato de la Euroliga. El empate sigue en lo más alto cuando tan sólo restan 3 jornadas por disputar y aunque esta lucha sea casi algo simbólico, siempre sube la moral ser el mejor del campeonato regular.
Los de Chus Mateo vencieron en los cuatro parciales del encuentro, una muestra de la superioridad que demostraron y de que las dudas han desaparecido ahora que se entra en el tramo decisivo de la temporada. Musa, con 16 puntos, fue el máximo anotador del partido aunque Hanga, Hezonja y Poirier también se fueron a los dobles dígitos.
Con mucho en juego
Las faltas personales condicionaron el arranque del partido, sobre todo en el juego interior de ambos conjuntos. Por un lado, Tavares cometió su segunda infracción con apenas 4 minutos disputados, casi lo mismo que Motley en el bando visitante, así que ambos se marcharon al banco para frenar los ánimos.
En el intercambio de golpes con poco acierto desde el exterior ninguno de los dos equipos lograba despegarse. Había mucho en juego para ambos y eso se notaba en cada jugada. Se atacaba con ansia pero sobre todo se defendía con mucha intensidad para no regalar nada al contrario, así que el resultado de eso fue una pequeña ventaja para los locales al término del primer cuarto (24-21).
En el segundo parcial el panorama cambió con la irrupción de Cornelie, que anotó tres triples sin fallo alguno, y que fue la gran referencia del juego exterior en los blancos. Esto le sirvió al Real Madrid para pegar un gran estirón en el marcador y lograr la máxima renta, 11 puntos arriba (39-28) en el ecuador de este segundo cuarto. Pese a todo, un arrebato final del Fenerbahçe le volvió a meter en el partido antes del descanso (49-44).
La charla de Chus Mateo surgió efecto tras el paso por los vestuarios porque el parcial inicial de 7-0 con Hanga y Yabusele como grandes protagonistas volvió a abrir la brecha por encima de los dobles dígitos. Sin embargo, los turcos se aferraban al partido como a un clavo ardiendo y, aunque no fueron capaces de cerrar el hueco, tampoco dejaron al Real Madrid finiquitar el choque.
Diez puntos arriba (68-58) entraron los blancos al último cuarto, y un triple de Rudy Fernández puso a los pocos minutos la máxima renta para el Real Madrid (75-61). Ahí todo quedó visto para sentencia, el Fenerbahçe lo intentó sin éxito porque se encontró con una gran defensa blanca que se mostró impenetrable. La victoria le asegura al Real Madrid el factor cancha en las eliminatorias.
Real Madrid 90-75 Fenerbahçe:
Real Madrid: Hanga (11), Deck (6), Musa (16), Yabusele (9) y Tavares (4) -cinco inicial-, Rudy Fernández (9), Hezonja (10), Sergio Rodríguez (5), Poirier (11) y Cornelie (9).
Fenerbahçe: Motley (6), Hayes-Davis (17), Guduric (10), Booker (9) y Calathes (12) -cinco inicial-, Hazer (0), Edwards (2), Bjelica (0), Biberovic (7), Jekiri (6), Dorsey (6) y K. Antetokounmpo (0).
Parciales: 24-21, 25-23, 19-14, 22-17.
Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Gytis Vilius (LIT) y Milan Nedovic (SLO). Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima primera jornada de la fase regular de la Euroliga, disputado en el palacio de Los deportes (WiZink Center) de Madrid ante 9.523 espectadores.