El partido entre el Real Madrid y el Partizán acabó de la peor manera. Una batalla campal fue la bochornosa protagonista a falta de 1.40 minutos para la finalización del partido. Fruto de ella, los árbitros decidieron dar por terminado el encuentro debido a que descalificaron a 21 de los jugadores, 11 del conjunto dirigido por Zeljko Obradovic y 10 del equipo de Chus Mateo.
El jugador más afectado por la trifulca entre ambos equipos fue Dante Exum. El jugador del cuadro serbio tuvo que abandonar en muletas el recinto y se confirmó una grave lesión. Uno de los médicos del club aseguró que sufre una rotura del tendón del pie. Poco después era Obradovic el que recalcó en rueda de prensa que iba a tratar de calmar los ánimos de su afición tras el triste episodio ocurrido.
Tras la finalización del segundo partido de la serie, que domina el Partizán por 0-2, la Euroliga se manifestó para condenar "enérgicamente" lo sucedido entre ambos equipos. La competición publicó un comunicado donde indicó que este viernes se iban a dar a conocer las respectivas sanciones.
"Euroleague Basketball condena enérgicamente los hechos ocurridos al final del partido. Dichos eventos no representan los valores de respeto que la liga y sus clubes promueven y que encarna el deporte del baloncesto", indicaba el organismo horas después de lo sucedido en su página web.
Además, en la nota remitida, la Euroliga también anunció que "ha remitido los hechos denunciados al Juez Disciplinario Independiente de Euroliga de Baloncesto, quien dictará resolución sobre las incidencias en pista de acuerdo con los procedimientos establecidos, en las siguientes 24 horas".
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Todo se inició tras una falta de Sergio Llull a Kevin Punter. Éste último se revolvió y se encaró al base del Real Madrid chocando contra su cuerpo para terminar amenazándole con dar varios puñetazos. Esto desató una batalla campal sobre la pista donde casi todos los jugadores fueron partícipes, lo que puede provocar una serie de graves consecuencias para ambos clubes.
Exum sale en muletas
Una de las imágenes más impactantes que dejó la brutal pelea entre el Real Madrid y Partizán fue la llave que le realizó Yabusele a Dante Exum. El jugador francés del conjunto blanco agarró a su rival y lo estrelló contra el suelo, haciendo que sufriese en sus propias carnes las consecuencias de lo sucedido.
En la primera imagen de Exum nada más abandonar el WiZink Center se pudieron observar los problemas físicos del base del Partizán. El jugador abandonó en muletas el recinto deportivo debido a que sufre una grave lesión en su pie, tal y como avanzaron los médicos del conjunto serbio a medios de su país desplazados hasta Madrid.
"El tendón del segundo dedo del pie se ha roto. Es una lesión seria. Tendrá que ir a Belgrado en muletas para hacerle los rayos allí", aseguró el médico del Partizán a Telegraf. "No he visto nada así en mi vida. Ha sido terrible. La forma en la que Yabusele le ha cogido, con una llave de judo, es de cárcel o de suspensión de por vida. Le podría haber dañado la médula espinal o la cabeza y acabar con su carrera", agregó a Mozzart.
Además, también se confirmó que Exum sufrió otra herida en su labio fruto de los golpes recibidos durante la trifulca entre sus compañeros y los jugadores del Real Madrid. Sin embargo, su lesión en el pie ha hecho saltar las alarmas en el cuadro serbio, pues es muy probable que no pueda disputar lo que resta de temporada.
Obradovic llama a la calma
Zeljko Obradovic se mostró como una de las personas que más llamó a la calma tras el bochornoso episodio ocurrido. El entrenador del Partizán habló en la rueda posterior al partido y dejó clara su postura acerca de la brutal pelea que se desató sobre la pista.
"Esto que ha ocurrido no es bueno para el baloncesto, ni para el Madrid ni para el Partizán. No puede pasar nunca. Por un lado, los jugadores tienen emociones, pero por otro, al final, se han saludado como si nada hubiera pasado", explicó.
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Además, Obradovic se mostró partidario de llamar a la calma a pesar de todo. El técnico del conjunto serbio aseguró que tratará de calmar los ánimos del Partizán antes de la visita del Real Madrid el próximo martes.
"Yo desde este momento voy a intentar calmar a la gente en Belgrado. Porque tengo amigos aquí, es un gran club el Real Madrid, y no quiero que se hable de esto. Aquí siempre hemos tenido una impresionante hospitalidad de la gente de Madrid. Cuando volvamos a Belgrado hablaré de esto porque seguro que tendremos el pabellón lleno. Intentaré calmar a la gente para que ayuden a nuestro equipo pero que no hagan nada contra el Real Madrid porque todo el mundo se tiene que sentir bien. Necesitamos hablar de baloncesto solo. Cuando se habla de baloncesto no hay nada mejor", sentenció Obradovic tras explicar lo sucedido.