Parecía imposible cuando la eliminatoria se marchó a Belgrado con el 0-2 favorable al Partizán, pero todo volverá al mismo lugar en el que comenzó. La capital de España acogerá el quinto y definitivo partido de la serie después de la hazaña de un Real Madrid, que asaltó de nuevo el Stark Arena exhibiendo un sensacional nivel. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Partizán (78-85)] 

Es el Real Madrid, es Europa y por lo tanto es la épica lo que surge cuando se mezclan estos dos factores. Los blancos lo tenían todo perdido, pero recobraron vida el pasado martes con una victoria balsámica. Aún así, la situación seguía siendo crítica y de hecho nadie hasta la fecha ha remontado un 0-2 en la Euroliga, pero los de Chus Mateo sacaron a relucir su mejor baloncesto en el momento más delicado.

Esta vez no hubo remontada, en esta ocasión el Real Madrid mandó en el marcador casi de inicio a fin en un partido muy serio. Como es inevitable, hubo altibajos y el Partizán apretó con el aliento de las más de 20.000 personas que abarrotaban una vez más el Stark Arena, pero ni la situación, ni el rival, ni el ambiente asustaron al equipo español, que tenía muy claro qué era lo que tenía que hacer. 

Así, bajo la gran actuación de un Tavares que volvió a ser decisivo, los de Chus Mateo forzaron el quinto encuentro de la eliminatoria y recuperaron el factor cancha. El único borrón de este partido perfecto fue la lesión de Gabriel Deck. El argentino, que volvió tras su sanción, se marchó entre lágrimas temiendo un nuevo percance grave en su rodilla y parece complicado que pueda jugar en el WiZink Center

Desde el inicio

Esta vez el Real Madrid no quería dar concesiones de ningún tipo. Si en el encuentro anterior fue sorprendido por un parcial inicial de 12-0 que tuvo que ir recortando poco a poco, en esta ocasión la historia de la película fue diametralmente opuesta. Los de Chus Mateo mandaron en el inicio y firmaron un primer cuarto prácticamente perfecto que sirvió de serio toque de atención para el Partizán. 

Las buenas defensas de los blancos secaron el ataque de los serbios, que no se encontraban nada cómodos sobre la cancha, y menos aún cuando veían que el Real Madrid hacía daño casi en cada ataque. Musa puso diez tantos arriba a los merengues en los que seguramente fueron los mejores minutos de toda la eliminatoria. 

Tavares, en una acción defensiva. EFE

Sin embargo, todo es efímero y cambiante en el baloncesto, así que las cosas se apretaron mucho en el segundo cuarto. El Partizán subió el listón y comenzó a forzar los errores del Real Madrid, al que de repente se le apagaron las luces en ataque. Por si fuera poco, la defensa comenzó a llegar tarde a cada acción y el resultado fue un ajustado 42-45 al descanso por un triple final que no entró en tiempo. 

Los serbios habían recuperado mucha vida antes del paso por los vestuarios, y quedaba claro que lo de la segunda parte iba a ser una gran batalla, pero bien entendida, no como la del WiZink Center. Ni Musa, ni Hezonja acertaban con sus intentos de triple, así que los locales aprovecharon las circunstancias para ponerse por delante en el marcador por primera vez en todo el partido. 

Papapetrou, desesperado en el partido ante el Real Madrid. EFE

Sin embargo, allí acudió al rescate Tavares para sacar del atolladero al Real Madrid en el momento más delicado. Seis puntos arriba entraron los de Chus Mateo al definitivo cuarto, diez minutos finales a vida o muerte en los que estaba en juego gran parte de la temporada. Aquí la aportación de Sergio Rodríguez fue fundamental, como la de Gabriel Deck, aunque el argentino se fue lesionado de su rodilla después de una fea acción en la que Leday le cayó encima. Las lágrimas del sudamericano no vaticinaban nada bueno. 

A punto estuvo de complicarse la vida el Real Madrid cuando casi tiró por la borda 6 puntos de ventaja a poco más de un minuto para el final, pero de nuevo Tavares y su habilidad al rebote ofensivo fueron fundamentales para cerrar el marcador. Habrá quinto partido y todavía puede que haya Final Four para el Real Madrid. 

Partizán 78 - 85 Real Madrid

Partizán: Nunnally (2), Trifunovic (3), Madar (6), Lessort (11), Leday (25) -cinco inicial-, Smailagic (-), Papapetrou (18), Exum (6), Andjusic (7).



Real Madrid: Williams-Goss (6), Deck (14), Musa (14), Hanga (15), Tavares (15) -cinco inicial-, Rudy Fernández (-), Sergio Rodríguez (8), Llull (5), Hezonja (5), Randolph (3), Cornelie (-).

Parciales: 15-27, 27-18, 13-16, 23-24.



Árbitros: Gytis Vilius (LIT), Robert Lottermoser (ALE) y Carmelo Paternico (ITA).



Incidencias: Cuarto enfrentamiento del playoff C de la Euroliga disputado en el Stark Arena de Belgrado ante 20.000 espectadores. En la previa se rindió homenaje a las víctimas del tiroteo en una escuela de Belgrado el pasado miércoles. Los capitanes de los dos equipos leyeron sendos mensajes y en la grada se guardó un respetuoso minuto de silencio, entre otros gestos.