El encuentro entre el Real Madrid y el UCAM Murcia correspondiente a la quinta jornada de la Liga Endesa dejó una imagen muy polémica justo antes de que llegara el descanso. En la última acción de la primera mitad se montó una gran discusión que terminó con el entrenador visitante, Sito Alonso, como gran protagonista al amenazar con llevarse a sus jugadores de la cancha.
Con el marcador reflejando un apretado 41-37 favorable al Real Madrid, los blancos gozaron de la última posesión del segundo cuarto. Una buena penetración del Facu Campazzo encontró la combinación con Tavares, y el espigado jugador merengue se alzó para buscar la canasta.
En ese momento, Moussa Diagne, que estaba defendiendo a Edy Tavares, se dejó caer al parqué intentando hacer ver que había sido objeto de una falta. Los colegiados lo vieron claro, y señalaron técnica al hombre del UCAM Murcia por simular una falta, algo que no está en absoluto bien contemplado en el baloncesto.
Fue ahí cuando Sito Alonso, el entrenador del UCAM Murcia, entró en acción para pedir la revisión de la jugada. Tras verlo en el monitor, los colegiados decretaron la técnica para Moussa Diagne, algo que exacerbó los ánimos del míster del UCAM, casi fuera de sus casillas.
En el momento en el que los árbitros tomaron la decisión, Sito Alonso se giró hacia sus jugadores y les hizo claramente el gesto de que se marcharan a los vestuarios. El técnico del UCAM Murcia estaba decidido a llevarse a sus hombres de la cancha y dar plante al Real Madrid, aunque poco a poco consiguieron hacerle entrar en razón.
Todavía quedaban 3 décimas por jugar y la primera mitad finalizó con un tiro libre anotado por parte del Real Madrid. Ya camino del vestuario, se produjo una nueva acción polémica en este caso con Llull como uno de los grandes protagonistas.
El '23' del Real Madrid llegó por detrás, le comentó algo al entrenador del UCAM Murcia y además le dio un par de collejas en el cogote. Ante esto, Sito Alonso reaccionó y se fue a buscar al jugador blanco, algo que provocó que varios jugadores de ambos equipos tuvieran que mediar para que la acción no pasara a mayores.