El Real Madrid Castilla de Santiago Solari parece estar pasando por una de las mejores fases de toda la temporada. El equipo blanco ha conseguido nueve puntos de los últimos doce posibles, tres victorias en cuatro partidos, una racha que tan solo fue frenada por el atraco a mano armada que sufrió el conjunto madridista en el Alfredo Di Stéfano frente al Toledo en la jornada número 27.
Tan solo dos jornadas después de aquella tarde, el equipo blanco vuelve a su estadio para recibir al Zamudio, colista y con serios problemas para intentar mantenerse en la categoría. Con una victoria en los últimos cuatro encuentros está en el filo de la navaja, ya que una nueva derrota le dejaría prácticamente sentenciado a muerte debido a la diferencia de puntos que existen con el Socuéllamos, equipo que marca la salvación y que se encuentra a nueve puntos de los vascos.
Por ello, el Castilla buscará aprovecharse del mal momento por el que atraviesa el Zamudio para retener los tres puntos en Valdebebas y poder sumarlos a la clasificación una vez indique el final del partido el colegiado. Árbitro que será mirado con lupa tanto por aficionados como por los jugadores del filial madridista, que se han cansado de las horrorosas actuaciones que se han estado viviendo durante toda la temporada en su contra, una situación que está empezando a molestar al propio Solari.