El Juvenil de Guti lo ha vuelto a hacer y ha levantado el tercer título de la temporada. Se impusieron al Atlético de Madrid en la final de la Copa del Rey en un partido sufrido durante los primeros 90 minutos pero que se desequilibró en la prórroga a favor de los canteranos blancos.

PARTIDO IGUALADO... HASTA LA PRÓRROGA

El choque comenzó de la mejor manera posible para los de Guti con un golazo de falta directa del capitán Óscar Rodríguez. El Madrid llevó el peso del partido pero el Atleti lograría poner el empate en el marcador y apretar la final que tuvo que encontrar su desenlace en la prórroga.

Belman, que durante el tiempo reglamentario fue fundamental para no caer ante los rojiblancos, tuvo un par de intervenciones salvadoras en la prórroga. El 2-1 llegaría en el minuto 96 tras una genial diagonal de Alberto Fernández que se escabulló ante una zaga colchonera ya fatigada.

El 2-1 abrió la lata y a partir de ahí la prórroga fue un monólogo blanco salvo un palo de los atléticos tras un rechace de Belman. El tercero llegaría apenas tres minutos después, en el 99', de las botas de Toni. El Atlético no sabía por donde le llegaba el peligro blanco que ya rozaba la copa pero que no bajó los brazos hasta el pitido final. A cinco minutos del término del encuentro, Gelabert sentenció con el 4-1 tras culminar una contra.

TRIPLETE PARA LA HISTORIA

El Real Madrid de Guti hace historia y, tras conquistar la Liga y la Copa de Campeones, se alzan con la Copa del Rey para completar un triplete nunca antes logrado en la cantera blanca. Además, firmaron la venganza ante el Atlético de Madrid que la temporada pasado logró el resultado contrario imponiéndose en la final del campeonato a los merengues.