| 1 | - | 1 | |
RM CASTILLA | vs | UNIÓN ADARVE |
87' Fidalgo | | 66' Leo
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Desde el minuto uno el Unión Adarve tuvo claro cual iba a ser su planteamiento de partido, y como cabía esperar, fue idéntico al del encuentro de ida. Las patadas, los golpes y las tarjetas amarillas se convirtieron en la nota dominante durante toda la primera mitad, deteniendo el juego del Real Madrid Castilla y provocando el enfado de los jugadores blancos, a los que les costó entrar en el choque. (Así vivimos el partido en directo)
EL JUEGO DURO DEL ADARVE
No hubo fútbol, no hubo apenas ocasiones y tan solo los ataques esporádicos del filial madridista por las bandas animaban al público del Di Stéfano, que a medida que pasaron los minutos, la fueron tomando, y con razón, con el colegiado. Parecía obvio que el empate a cero sería el marcador al descanso, ya que tan solo hubo un disparo a puerta en toda la primera mitad, y fue de León en el remate de un córner que atajó con una gran parada De las Heras. Sin embargo, el partido se le pondría cuesta arriba al Castilla con la expulsión de Dani Gómez, que cayó en el juego sucio que planteó el conjunto rival soltándo un codazo al central del Adarve, Jesús, después de que este le propinase un puñetazo en la boca del estómago.
Como cabía esperar, la segunda mitad empezó de la peor manera posible para el Castilla, y es que con un jugador menos, el gol del Adarve era cuestión de tiempo. En el minuto 66, Leo mandaba el balón al fondo de la portería en una buena jugada del conjunto visitante que los blancos no supieron defender. Para intentar contrarrestar el tanto visitante, Solari dio entrada a Cristo en punta de ataque, devolviendo a Seoane al centro del campo y consiguiendo así un poquito más de control.
FIDALGO, A LA HEROICA
Los minutos pasaban y las opciones del Castilla disminuían, mientras, el Adarve seguía con su particular estrategia de parar el partido a base de faltas, con las que poco a poco se fueron cubriendo de tarjetas amarillas. El Real Madrid comenzó a notar como el físico pasaba factura, sin embargo, como ya ha demostrado en otras ocasiones, el corazón y las ganas de sacar un punto dieron el ansiado premio a los hombres de Solari. Un buen centro de Óscar desde la banda derecha servía en bandeja el balón para que Fidalgo empatase el partido en los últimos instantes del choque, poniendo en pie al público del Di Stéfano, que despidió al equipo con una gran ovación.