Real Madrid y Atlético se enfrentaban en la final de la Jamón Cup. Un torneo de equipos alevines que se lleva disputando desde hace cuatro años en Calamocha, una localidad de Teruel. En dicho campeonato se citan algunas de las mejores canteras del país y las dos de la capital no iban a faltar. Tras pasar sus respectivas eliminatorias, ambos conjuntos lograron llegar al último encuentro para disputarse el gran trofeo.

El partido estuvo repleto de goles y de emoción hasta el final. Un 3-2 fue el marcador que cerró el partido tras un tanto de Sidney. Y eso que el filial merengue llegó a conseguir un gran resultado. Se adelantó en el luminoso e instauró el 2-0. El Atlético recortó distancias y llegó al 2-1 antes del descanso. Pero una segunda mitad en la que los colchoneros fueron mejores de cara a portería, lograron darle la vuelta al partido hasta el 3-2 definitivo. El Madrid acabaría, sin embargo, con buenas noticias: dos jugadores en el mejor equipo del torneo.

Pero, más allá del partido, los buenos gestos se mantuvieron. La tensión propia del encuentro quedó completamente olvidada y ambos alevines mostraron una de las mejores caras del fútbol. El Real Madrid, a pesar de haber quedado subcampeón, recibió un merecido pasillo por parte de los jugadores del Atlético de Madrid. Algo que posteriormente pasaría a la inversa. Eran los componentes del plantel merengue los que felicitaban con ese gesto a sus compañeros y rivales. Unas imágenes que no han pasado desapercibidas y que reflejan a la perfección los buenos valores inculcados a los más pequeños.