El Juvenil A de Guti supera al San Félix y logra el pase a la final de Copa del Rey

El filial del Real Madrid podrá pelear por un nuevo título. El Juvenil A merengue, entrenado por Guti, ha logrado el pase a la final de la Copa del Rey después de una intensa eliminatoria ante el San Félix. El equipo blanco ganó en la ida con un portentoso 6-1 pero durante la vuelta tuvo algún que otro problema y se complicó bastante el avance a la final . El 4-0 en el descanso se vio sofocado por un gol de Pedro en el minuto 74 que evitó que el resultado fuera a mayores. En la pelea por el trono espera el Atlético de Madrid.

Pese al resultado de la ida, los malagueños no tiraron la toalla y, lejos de amedrentarse, supieron dar guerra y poner en jaque a una de las generaciones más prometedoras de La Fábrica. El margen cosechado en Valdebebas se convirtió en un arma de doble filo, ya que la ventaja derivó en relajación y los noventa minutos sobre el Pedro Berruezo estuvieron a punto de convertirse en una pesadilla.

COMIENZO A TUMBA ABIERTA

Sabedor de que sus opciones pasaban por un comienzo arrollador, en el área rival y sin respiro, el San Félix fue capaz de atenazar a los blancos y fue anotando, de uno en uno hasta llegar a cuatro, un puñado de goles que le permitieron soñar con alcanzar la gloria. Guti se impacientaba sobre la banda al ver cómo la dinámica del encuentro tomaba cauces peligrosos y los locales no cesaban de crecer. 

Con el 4-0 en el marcador, tan solo restaba un gol para culminar la remontada. El Madrid estaba en la lona. Había jugado con fuego y las llamas, parecía, llegarían a quemarle. Sin embargo, haciendo honor al escudo y a la historia de un club al que sepultarlo es, prácticamente, una misión imposible, los mirlos sacaron a relucir su repertorio y consiguieron revertir la situación, en un ejercicio de madurez que les servirá para el futuro.

El Juvenil A celebra un gol.

PEDRO, AL RESCATE

Pedro fue capaz de sofocar las embestidas rivales y anotó un gol que sentó como un jarro de agua fría para los andaluces. El ariete, que ya sabe lo que es jugar con el Castilla ya que ha sido uno de los jugadores de los que más ha tirado Solari esta temporada, puso el 4-1 en el marcador. A partir de ahí, respiró el Madrid y pudo controlar el duelo. En su rival pesaban ya los minutos y el despliegue realizado en los primeros compases de la contienda. Había sufrido, como ya sucedió ante el Valencia. Pero el final fue idéntico. Los blancos se han salido con la suya y manejaron a la perfección la situación más complicada.

DERBI EN LA FINAL

Ahora, en la final, Guti y sus pupilos tendrán que medirse -el próximo domingo a las 18:00 horas en el Estadio de la Fuensanta, situado en Cuenca- ante su rival por excelencia: el Atlético de Madrid. Los colchoneros se impusieron al Athletic Club y consiguieron, así, el pase a la gran final. Una final que se presenta muy atractiva. Ya no por el mero hecho de ser el partido que dirimirá quién es el campeón de esta Copa del Rey, sino también por enfrentar a dos vecinos que se tienen muchas ganas.