La injusta expulsión a Vinicius ante el Celta B por un inexistente piscinazo
- El brasileño fue expulsado con doble amarilla por simular una falta.
- El Castilla sobrevive en Vigo al arbitraje gracias a una genialidad de Vinicius
- El increíble golazo de falta de Vinicius con el Castilla contra el Celta B
Noticias relacionadas
- El increíble golazo de falta de Vinicius con el Castilla contra el Celta B
- El Castilla sobrevive en Vigo al arbitraje gracias a una genialidad de Vinicius
- El cuaderno de Lopetegui en el Madrid: doce alineaciones en doce partidos
- Vinicius, comprometido con el Madrid: "De vuelta con muchas ganas"
- Del Levante a la Copa: una oportunidad de oro para Vinicius
- Donato: "Neymar es la estrella que necesita el Madrid"
El Real Madrid Castilla visitaba este domingo el Municipal de Barreiro para medirse al Celta B en la novena jornada de liga. El conjunto blanco tenia la intención de sumar una victoria que le posibilitara auparse a la primera posición de la clasificación. Sin embargo, el árbitro ha puesto mucho de su parte para que esto no ocurriera, y la prueba más clara ha sido la expulsión de Vinicius.
El brasileño tenía que poner rumbo a los vestuarios antes de tiempo en el partido. Tras una primera amarilla por protestar una decisión del árbitro, en los minutos finales del partido, veía una injusta segunda amarilla por tirarse, lo que impedía a su equipo completar una remontada que había comenzado con un auténtico golazo del propio futbolista brasileño.
El colegiado decidió sacar una amarilla de lo más injusta en una acción en la que Vinicius nunca debió verla ya que el madridista, desequilibrado en la pelea por avanzar con el balón, cae al borde del área. Tras la decisión, el ex del Flamengo quiso protestarle al árbitro, pero sus compañeros, ante un posible castigo mayor, le retiraron y le acompañaron a los vestuarios.
Castigado con las faltas
Además, la injusticia por la expulsión es todavía mayor si se tiene en cuenta que Vinicius ha sufrido multitud de faltas durante el partido. El plan del Celta B era claro, ir turnándose los jugadores que realizarían las faltas para parar al madridista, la única opción que han tenido para frenarle. En cambio, los jugadores celtistas, si bien es cierto que vieron varias tarjetas amarillas, pudieron acabar el partido con total normalidad a pesar de la dureza de sus entradas, lo que pone de manifiesto el mal arbitraje de Alexander González, que impidió, en parte, consumar la remontada a la que se acercaba el primer filial blanco tras el golazo de falta de Vinicius que supuso el empate a uno final.