El filial del Real Madrid consiguió imponerse al Salzburgo por un marcador de 1-2 en las semifinales de la UEFA Youth League. Un resultado que permite al equipo pelear por el título por primera vez en la historia. Todo un logro que llega, además, con un mito de la entidad merengue como Raúl en el puesto de entrenador.

El equipo blanco comenzó liderando el partido. Tanto que antes del minuto cinco ya iba ganando por 0-1 gracias a Latasa. El Salzburgo intentó sacar el balón controlado, pero la presión de la delantera merengue obtuvo su objetivo recuperando la posesión. En una zona tan peligrosa, y teniendo en cuenta la facilidad de los atacantes merengues para driblar, la acción era una oportunidad de oro para los de Raúl.

Marvin presionó, recuperó y puso un balón atrás para que Latasa solo tuviera que empujarla. A pesar de que la defensa intentó molestar lo máximo posible, el jugador estrella del equipo no perdonó y adelantó a los suyos a las primeras de cambio. El Real Madrid se sentía cómodo, se estaba gustando y había conseguido desdibujar al Salzburgo nada más salir al terreno de juego.

Los austriacos no terminaban de arrancar. Les faltaba esa chispa para meter algo de miedo. Pero, más allá de tímidas llegadas, apenas avisaban al guardameta del Real Madrid. Estaba tan tocado el rival que, más allá de estar cerca del empate, el conjunto dirigido por Raúl puso el 0-2 en el luminoso.

Miguel Gutiérrez, tirando de velocidad y control de balón, se coló en el área y sorprendió a defensas y portero. Lo que apuntaba a ser un lanzamiento al palo largo se convirtió en un punterazo que, además, se vio beneficiado al tocar levemente en el defensa. Remate perfecto para dejar el encuentro y el pase a la final encaminado desde la primera parte.

Aguantaron la presión

Tras el descanso, el Salzburgo intentó reaccionar con modificaciones desde el banquillo. Y encontraron lo que buscaban. Minutos después de salir de vestuarios, en el 48', Sergio Santos cometió penalti y Sulzic no lo falló. El partido cambiaba por completo y del 0-2 que tranquilizaba al Real Madrid, se pasaba a un 1-2 que metía algo de presión. Había semifinales.

Los austriacos ya iban con más fuerza y la posesión se acercaba paulatinamente al área del Real Madrid. Cualquier error podía detonar el empate. Los fantasmas del pasado, con el club sin poder meterse en ninguna final de la UEFA Youth League, aparecían en Nyon. Sin embargo, había portero. Toni se hizo grande: despejes inteligentes y seguro en todos los balones.

Ni los cinco minutos de tiempo extra fueron suficientes. El Real Madrid lo había conseguido. 1-2 y pase a su primera final de la UEFA Youth League de su historia. Raúl, una vez más, volvía a ser el héroe en un hito del conjunto merengue gracias a su labor como entrenador. La única mala noticia, la tarjeta amarilla a un Latasa que no podrá jugar la final.

El Real Madrid, que en Nyon ha conseguido imponerse a la Juventus, Inter de Milán y Salzburgo, se enfrentará al Benfica en el último duelo de la competición. De ahí saldrá el ganador de la UEFA Youth League, con el cuadro de Chamartín teniendo la oportunidad de estrenar su casillero en la categoría. El martes habrá campeón.

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