El trabajo tuvo premio para Carlos Dotor. Este interior que también puede jugar en banda y en la mediapunta está dejando sus primeros destellos en el fútbol profesional. El Real Madrid Castilla volvió a la senda de la victoria y le costó lo suyo. Se volvió a ver por debajo en el marcador, pero el ímpetu de los mirlos de Valdebebas acabó arrinconando al Navalcarnero en su área y provocando la remontada de los de un Raúl González que empieza a ver como la suerte le vuelve a sonreír.
Hay cuatro hombres que gozan de la total confianza de la leyenda madridista. Uno es Mario Gila, que se ha quedado prácticamente como el único central puro del equipo con las bajas en la primera plantilla y también en el filial blanco. También le sucede lo mismo a Miguel Gutiérrez, que es el lateral, o el carrilero en algunas ocasiones, fijo del equipo en el flanco izquierdo. Tampoco tiene alternativa un Hugo Duro que sigue asentándose como gran delantero y que sigue anotando. Dotor es el último de esa terna donde se muestra como fundamental en la medular.
Son 325 los minutos que suma, pero un tiempo de mucha calidad. En estas cuatro intervenciones que ha tenido en lo que va de esta temporada su rendimiento es más que notable. El gol que anotó este sábado es el premio final a varios partidos en los que venía dejando muy buenas acciones individuales y también asociativas, siendo uno de los principales responsables de llevar el peligro a la portería rival. El madrileño por fin se desata y seguro que este tanto le dará más confianza.
Dotor es un centrocampista muy completo como demuestra esa polivalencia de la que se hablaba. Sus condiciones físicas y, sobre todo, su talento con el balón en los pies le dan la opción de desenvolverse muy bien en varias posiciones de la medular, pero también en los flancos. Potencia, control y también un buen disparo que sacó a relucir este fin de semana. Ahora le toca seguir liderando de esta manera a sus compañeros en una temporada en la que el coronavirus y las lesiones están poniendo las cosas muy difíciles.
Desde el Cadete
Este joven madrileño de 19 años llegó a la cantera blanca en 2015, cuando fichó por el Cadete B. Desde entonces, ha ido escalando por las diferentes categorías de La Fábrica hasta llegar la pasada temporada al Juvenil A. Fue trascendental en esa UEFA Youth League que levantó el verano pasado Raúl González. Fue precisamente con él con quien consiguió también el título de División de Honor con el Juvenil B. Desde ese momento su relación ha guardado un fuerte vínculo, llegando a debutar la temporada pasada en el Castilla también de su mano.
En esta temporada tan excepcional, la opción de subir al primer equipo puede llegar en cualquier momento, por lo que no sería extraño ver a Dotor en alguna convocatoria de Zidane. Las carencias en la posción del centro del campo junto a la polivalencia del joven centrocampista pueden convinarse para verle con el primer equipo en algún choque. El técnico francés le sigue de cerca y ha subido a entrenar con los mayores más de una vez.
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