El Real Madrid Castilla no lo está teniendo nada fácil en el inicio de esta temporada. Se ha encontrado con el coronavirus, con las lesiones, con malos arbitrajes en algunos partidos y con goles en los últimos minutos que les han privado de más de una victoria y de tener más puntos en su casillero. Aün así, Raúl González tiene una premisa por encima de todo que es la de continuar con el proceso de formación de los jugadores que salen de La Fábrica.

Pero la clave de su sistema está encontrando los goles de una forma un poco paradójica para un equipo que es más bien bajo en sus atacantes. Seis de los siete goles que ha anotado el filial blanco han llegado a través del juego aéreo, es decir, de cabeza. Así remontó el equipo frente al Navalcarnero con tres goles que llegaron por el aire, pero también Dotor adelantó a los blancos este miércoles de esta forma ante el Atlético Baleares.

Los tres goles de Hugo Duro en la temporada, Mario Gila y los dos que lleva Carlos Dotor han llegado así. Es entendible en el caso de Gila y puede tener sentido que Hugo Duro, con su 1,82, también cace algún balón por arriba. Pero en el caso del centrocampista ha sorprendido que su buena llegada desde atrás al área también tenga su cabeza como un valor a tener en cuenta. El fuerte de este equipo, está claro, que está en esos balones al área.

También se entiende esto por los buenos 'palos de golf' que hay en la plantilla. Sergio Arribas es su máximo exponente ya que con la curda imperiosa que tiene pone en ventaja a todos sus compañeros en varios lances del partido. Antonio Blanco también está mostrando una buena visión de juego y esto se ha traducido en algún pase de gol. Peter Federico, un jugador que tiene encandilado a Raúl ante la baja de Marvin, no se arruga tampoco al usar sus dos extremidades para brindar en la cabeza de sus compañeros buenos balones.

El 'Air Castilla' por ahora está funcionando y es cuarto en su subgrupo, a seis puntos del líder. Aunque es cierto que merece más. Seguro que con el juego mostrado ante el conjunto insular entre semana, con la gran cantidad de bajas que tenía y que obligó a que salieran hasta tres jugadores juveniles en el once inicial, pronto comenzará a dar sus frutos.

La otra característica

Este miércoles el Castilla jugó uno de sus mejores partidos de la temporada. Todo se basó en una fuerte presión en campo contrario que le permitió robar muchos balones cerca del área rival. El gran inconveniente es que no supo aprovechar estas oportunidades que gozó, sobre todo, en la primera mitad. En cualquier caso, esta imagen que dejó el equipo invita al optimismo con las opciones del filial para el resto de la temporada. Raúl encontró el camino a seguir y este fin de semana tendrá una nueva prueba ante el Poblense fuera de casa.

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