No era un día para brillar, pero hay estrellas que tienen tanta luz que son capaces de eclipsar hasta la noche más oscura. Así es Peter Federico, conocido por ser ya uno de los jugadores predilectos de Raúl González en el Real Madrid Castilla. Mucho se ha hablado hasta la fecha de futbolistas como Arribas, Miguel Gutiérrez, Antonio Blanco o incluso Marvin, pero lo cierto es que La Fábrica esconde más talentos.
Uno de ellos es sin duda Peter Federico, un jugador que está causando sensación en el filial blanco y del que no es la primera vez que se habla. Futbolista capaz de cubrir toda la banda aunque que cuando más genera desequilibrio es cuando tiene capacidad para llegar hasta el área rival. Tiene la habilidad de romper defensas apareciendo por banda derecha y por banda izquierda, con un desborde y una capacidad de sacrificio que asombran a los analistas blancos.
Peter es ya uno de los nombres de la temporada de un Castilla que no ha empezado bien. Ahí es precisamente donde se debe ver a los grandes jugadores y el canterano blanco no rehúye ningún duelo. Los de Raúl González venían de ceder ante el Albacete, de empatar ante el Atlético Baleares, de caer ante el Cornellà y de dos pinchazos más ante el Barça 'B' en el Mini Clásico y ante el Atlético San Luqueño fuera de casa.
Con la ambición de seguir haciendo grande la herida se presentó el filial del Villarreal en el Alfredo Di Stéfano y a los cuatro minutos hizo que los peores fantasmas volvieran a aparecer en el horizonte del Castilla. Gol de Tasende que ponía la recuperación del equipo muy cuesta arriba y que obligaba a una remontada.
Fue en esas, cuando más feo y complicado estaba todo, cuando Peter Federico hizo su enésima aparición estelar. Camino de convertirse en 'Peterman' el jugador del Real Madrid Castilla dejó dos auténticos golazos para sellar una remontada que vale su peso en oro para los blancos y que les hace coger algo de aire en la clasificación después de unas semanas en las que todo había ido cuesta abajo y sin frenos.
Peter es una de las alegrías de este equipo con calidad y buenos jugadores, pero que ha perdido puntos que merecían en algunas escaramuzas tan habituales en estas competiciones en las que no solo vale con jugar bien. Hace faltar matar y rematar los encuentros y si no metes goles, todo se termina torciendo.
La exhibición de Peter
Tirando de calidad, de clase, de velocidad, de desborde y de definición, Peter fue el artífice con sus dos tanto de una remontada que, teniendo en cuenta la que estaba cayendo en la capital de España, se podría calificar incluso de heroica.
El primer tanto llegó tras una gran jugada individual por banda derecha. El zurdo, a pierna cambiada, encaró con arrojo por el pico del área y tras varios quiebros se sacó un zurdazo potente que terminó en el fondo de las mallas. Solo diez minutos después del golpe recibido, Peter sacaba el orgullo de este equipo.
Justo al borde del descanso, Peter se sacó otra maravilla de su repertorio para hacer el segundo. Cabalgada a tumba abierta arrancando por la parte central hasta plantarse en la frontal del área para hacer el segundo con un tiro raso y ajustado a la cepa del poste, imposible para el portero. Otro golazo marca de la casa para la gran revelación de este equipo.
Además, el menudo futbolista del filial blanco estuvo a punto de hacer alguno más y es que su zurda, sus continuos giros y regates a máxima velocidad y con total precisión fueron un auténtico quebradero de cabeza para la defensa castellonense. Solo le faltaron centímetros para completar su hat-trick con otro latigazo desde la frontal en un partido soberbio por su puarte.
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