El Real Madrid Castilla logró vencer al Linares Deportivo con un claro 4-1. El equipo entrenado por Raúl González Blanco se adelantó en la primera mitad con un gol de Álvaro García y se llegó a poner con un 2-0 que parecía sentenciar. Copete apretó el marcador y, cuando el duelo podía ajustarse, el conjunto merengue arrancó para sentenciar con goleada. Tres puntos que acaban con una mala racha (4-1).
Además de por la necesidad de sumar un triunfo, los jugadores del Real Madrid Castilla tuvieron que lidiar con la presión del análisis de Carlo Ancelotti. El entrenador del primer equipo estuvo presente en el Alfredo Di Stéfano junto a Fernando Hierro para ver de primera mano el crecimiento de los canteranos merengues. Algunos de ellos, cabe recordar, empleados esta temporada por el italiano.
Esta victoria del Real Madrid acaba con una racha de cuatro encuentros sin conocer la victoria. El filial madridista cayó ante el Nástir por 1-0 e hizo lo propio ante el San Fernando por 3-1. Anteriormente, los de Raúl empataron con mala suerte ante el FC Barcelona B y ante el Alcoyano. Un frenazo que ha acabado dejando al Castilla en la zona media-baja de la clasificación.
El conjunto merengue comenzó llevando la iniciativa. La posesión y las llegadas por banda se convirtieron en el principal arma merengue. Sin embargo, la defensa del Linares se plantó bien y evitó que los centros del equipo local causaran peligro. Tendría que ser una acción de Aranda la que rompiera la igualdad en el Di Stéfano.
El atacante madridista consiguió sacar una pequeña ventaja por banda con la presión del Linares buscando la recuperación. Aranda se la dejó a Miguel Gutiérrez en un pase al hueco perfecto y el lateral acabó sacando un centro que Álvaro no perdonó. Con un toque ideal, el delantero colocó el 1-0 pasado por poco la primera media hora de partido.
Del miedo a la fiesta
Con ese resultado se fue el duelo al descanso. Pero tras la reanudación llegaron más goles. Muchos más. Primero del Castilla, que por medio de Antonio Blanco puso un 2-0 que se esperaba definitivo. El centrocampista se sacó un zapatazo imparable que, además, fue ajustado al larguero. El equipo de Raúl se gustaba y solo tenía que mantener la calma.
Un error en defensa y la inteligencia de Copete cambiaron el devenir del partido por unos minutos. El delantero recibió en el área y, con un remate picadito, puso el 2-1 con más de media hora de juego por delante. La defensa merengue intentó salvarla, pero el balón ya había rebasado la línea de gol como para no ser válido.
El encuentro podía complicarse, pero la reacción del Real Madrid Castilla fue casi inmediata. Dotor, cuatro minutos después, puso el empate en una gran acción individual. El canterano peleó, recuperó el esférico mientras el defensa pedía falta, y en el 63' superó al guardameta elevando ligeramente su disparo. En el 89', Arribas puso la guinda a pase de David González.