Sergio Ramos ha sido el protagonista de las últimas semanas tras las visitas del Real Madrid en Copa y Liga al estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Desgraciadamente, no lo ha sido por las muestras de cariño sino por todo lo contrario. Los insultos al exsevillista por parte de un sector de la afición hispalense provocaron que el capitán blanco celebrara elegantemente un penalti dirigiéndose a esa parte de la grada.
Ante las críticas y los cánticos, el Real Madrid salió en tromba en defensa de su capitán. Compañeros, el mismo Zidane y el club como institución mostraron su apoyo incondicional a uno de los jugadores más emblemáticos del madridismo y del fútbol español.
Este miércoles en el partido de Copa del Rey ante el Celta de Vigo, el camero tenía una cita con su afición después de los acontecimientos y, como no podía ser de otra manera, el público respondió. En la Grada Fans, como representación del sentimiento de todo el madridismo, se podía leer una pancarta en la que ponía "¡Viva la madre que te parió, Sergio!", apoyando así a su capitán y también a su madre, quién también fue víctima de los insultos de los ultras sevillistas. Además, en el momento que Sergio Ramos saltó al terreno de juego, la afición blanca, la suya, le dedicó un cariñoso aplauso a lo que él respondió señalando el escudo que lleva en el pecho.
LaLiga ya ha denunciado los hechos del Sánchez Pizjuán, y lo ha hecho además por partida doble, por el encuentro de Copa y el de Liga después, por lo que el Sevilla podría ser castigado con una multa económica y un cierre parcial del estadio.
Si algo ha sacado Sergio Ramos de esta pésima situación es conocer que todo el madridismo, jugadores, entrenador, club y después del miércoles, también la afición, van con él de la mano. El Real Madrid no deja solo a ninguno de los suyos, y mucho menos a su capitán.