El Real Madrid confía en remontar en Balaídos
El Real Madrid confirmó el miércoles que la derrota ante el Sevilla en Liga le ha pasado factura. El Celta de Vigo consiguió un gran resultado en el Bernabéu y pone a los blancos en dificultades para alcanzar las semifinales de Copa del Rey. El conjunto merengue nunca ha remontado un 1-2 en esta competición, pero confían en que esta vez sea la primera.
20 enero, 2017 10:46El Real Madrid pasa por un bache después de que el Sevilla acabara con el récord de imbatibilidad blanco en la pasada jornada de Liga. El Celta de Vigo supo aprovechar el bajón y consiguió sacar del Bernabéu un resultado que les pone muy cerca de las semifinales de Copa del Rey.
El 1-2 del pasado miércoles pone al Madrid las cosas complicadas, pero si por algo se caracteriza el conjunto merengue es por no dar nunca nada por perdido. Sin embargo, la historia está en su contra, pues nunca ha remontado ese resultado en Copa. Hay dos precedentes, el primero en 1995, cuando el Valencia asaltó el Bernabéu y poco pudieron hacer los blancos en Mestalla, donde volvieron a perder 2-1. El segundo, más reciente, data de 2012 y fue ante el Barcelona. Esta vez, el Madrid peleó el pase a la siguiente ronda en el Camp Nou, pero no consiguió más que un empate a dos.
Sin embargo, el Real Madrid sabe lo que es darle la vuelta a una eliminatoria. No hay que retroceder mucho para ver que, además, sabe hacerlo contra el Celta. En 2013 el conjunto gallego consiguió en Balaídos una victoria por dos goles a uno, pero en la vuelta se topó con la fortaleza del Bernabéu y la garra de los blancos, liderados aquella vez por Cristiano Ronaldo que, con un hat-trick, sentenció la eliminatoria y acabó con el sueño del Celta.
El partido del pasado miércoles tocó el orgullo de los madridistas, pero por suerte hay una oportunidad de enmendarlo en menos de una semana. Los jugadores y el propio Zidane ya han afirmado en varias ocasiones tras el encuentro que no van a tirar la competición por tierra y que se van a dejar todo por lograrlo. Balaídos es un estadio complicado, el Celta se hace grande en su casa y no será fácil, pero nunca lo es. Primero, el Málaga en Liga este sábado y después llegará la esperada revancha en tierras gallegas.