Gareth Bale podría estar listo mucho antes de lo previsto. Tras caer lesionado el pasado 22 de noviembre en Champions frente al Sporting de Portugal, el galés tuvo que pasar por quirófano para someterse a una operación de los tendones peroneos de su tobillo derecho, una intervención que se calculaba le podía alejar de los terrenos de juego alrededor de cinco meses, volviendo a estar disponible para abril.
Sin embargo, tal y como ha mostrado Bale a través de sus redes sociales, ya se está ejercitando en el interior de las instalaciones de Valdebebas. El extremo izquierdo se muestra optimista de cara a su regreso y podría incorporarse a la dinámica del grupo antes de lo previsto, llegando a tocar balón esta misma semana.
La meta que se ha fijado es la ida de Champions League frente al Nápoles el 15 de febrero, fecha que se antoja muy complicada para que el jugador llegue al cien por cien. Para la vuelta del 7 de marzo en Italia, sí que podría estar ya en un estado óptimo, lo que se traduciría en una gran noticia para Zidane, pues su recuperación habría adelantado en un mes los plazos establecidos en un principio.
La vuelta de Bale supondría un alivio para el técnico blanco, pues además de ser una de las piezas fundamentales en el esquema de Zidane, la plaga de lesiones que está asolando al conjunto merengue -los últimos, Modric y Marcelo- no invita al optimismo de cara al exigente calendario que tienen por delante. Hasta su lesión, el galés estaba siendo el jugador más destacado del equipo y demostraba la importancia que está adquiriendo en el conjunto madridista. Ahora, el regreso de Bale se antoja vital de cara a un tramo final de temporada donde el Madrid opta a luchar por todos los títulos.