El Real Madrid cierra el mes de enero con la visita de la Real Sociedad al Santiago Bernabéu. Un mes a olvidar que en el conjunto blanco esperan cerrar con una victoria. La reciente eliminación copera a manos del Celta supuso un duro varapalo para los de Zidane que apenas han tenido cuatro días para recapacitar y recuperarse del golpe.
En el vestuario, tanto técnico como jugadores, han realizado un llamamiento durante toda la semana a la afición blanca. El equipo necesita sentirse arropado por el Bernabéu, crítico por defecto, pero que en los últimos encuentros ha juzgado con dureza a sus jugadores. Un pinchazo podría ser el detonante del enfado de los aficionados pero que tendrán en sus manos ayudar al conjunto blanco sobreponerse al mal momento por el que atraviesan.
Uno de los futbolistas que estará vigilado con lupa será Karim Benzema. El delantero francés está en el ojo del huracán por sus últimas actuaciones desencadenando un runrún tanto en el madridismo como en la parte interna del club. Zidane, públicamente, ha defendido a su compatriota y sopesa darle la titularidad o protegerle hasta el próximo encuentro y darle la oportunidad a Morata o Mariano.
El equipo contará con la vuelta de Varane tras perderse la vuelta de Copa. Achraf sigue presente en la convocatoria y podría debutar oficialmente con el primer equipo ante la Real. El resto del equipo se mantendrá intacto aún con las bajas de Marcelo, Pepe, Carvajal, Modric, Bale y James que podría reincorporarse al equipo la próxima semana.
En frente estará la Real Sociedad de Eusebio. El conjunto donostiarra está cuajando una campaña liguera sobresaliente rozando los puestos de Champions. Los de Anoeta tiene la oportunidad de alcanzar el cuarto puesto de la tabla con una victoria en el feudo blanco tras el empate del Atlético en Mendizorroza.
La Real será testigo de lujo del juicio que el Santiago Bernabéu realizará sobre los chicos de Zidane. El tira y afloja entre equipo y afición podría verse sosegado con una victoria blanca o agravarse si se produjera un nuevo pinchazo, algo que podría afectar directamente a la moral del vestuario.