El empate en Liga ante el Sevilla, la eliminación en Copa ante el Celta de Vigo, los goles en propia puerta... La afición madridista no para de recibir palos. Cierto es que el Bernabéu siempre ha sido muy exigente con los suyos pero, últimamente, cada vez que el conjunto blanco juega en Chamartín hay algo que siempre se escucha: los pitos. Por ello, los jugadores vivirán el encuentro ante la Real Sociedad como un examen en el que, además de buscar recuperar las buenas sensaciones, buscarán el aprobado de su grada.
Ya en la ida ante el Celta la afición pitó al equipo y a varios jugadores mostrando su enfado por lo que estaban viendo. Ante el Málaga, esos silbidos se repitieron y lo cierto es que en el vestuario blanco no han sentado nada bien. Los jugadores entienden que el público es soberano y que puede mostrar su descontento, pero el apoyo se necesita ahora más que nunca.
Así, existe el descontento general y la búsqueda de culpables. Danilo, Morata y Benzema son los principales señalados del combinado merengue aunque el rendimiento en general y la falta de iniciativa en particular deja mucho que desear bajo la opinión de la grada blanca.
Más allá de la preocupación por los pitos de la grada, en las filas internas del plantel consideran que el trabajo que están haciendo es bueno y hay que seguir con la misma línea. En el recuerdo está el récord, los 40 partidos sin perder, y, a pesar de reconocer que ahora, el equipo está en un bache, no hay que ponerse nerviosos, de todo se sale. Es el Real Madrid.