El público del Santiago Bernabéu es muy sabio, y sabe reconocer el talento cuando lo tiene delante. Por esto mismo, el pasado domingo se escuchó una atronadora ovación para un Mateo Kovacic que está de dulce y está siendo muy importante para el equipo a base de buenas actuaciones, como se vio en el gol y la asistencia a Cristiano Ronaldo en el 3-0 ante la Real Sociedad.
Con 22 años, Mateo es el segundo jugador más joven de la primera plantilla del Real Madrid, sólo superado por Marco Asensio y sus 20 años. A pesar de ser tan joven, la experiencia y la madurez mostradas por el mediocentro croata son señales de que el jugador podría llegar a ser uno de los mejores futbolistas en su posición de aquí a unos años, y con más motivo aún si sigue siendo Luka Modric el que le asesore sobre sus labores en el mediocampo.
En un inicio de temporada en el que todo apuntaba a que podría salir del club si llegaban al Real Madrid André Gomes o Paul Pogba, Mateo Kovacic ha demostrado al club y a la afición que tiene un hueco en el primer equipo y que tiene hambre y ganas de ser importante. Las estadísticas avalan al croata, pues es el jugador que más regates ha completado -32-, el quinto de la plantilla que más pases buenos realiza en campo contrario -316- y además se sacrifica constantemente por el equipo, como reflejan los once kilómetros de promedio que corre en los partidos.