El Alcalde de Vigo tuvo la última palabra con respecto al encuentro entre el Celta de Vigo y el Real Madrid que tenía que disputarse el domingo a las 20:45 de la noche. Al ser un estadio municipal, la decisión final correspondió al Ayuntamiento, desde donde negaron a cualquier tipo de posibilidad de que el balón ruede en Balaídos.
La Liga acató el informe técnico presentado por el consistorio ya que, valorando los riesgos, la decisión sobre la seguridad correspondía al alcalde Abel Caballero al ser un campo de propiedad municipal. A pesar de ello, Javier Tebas estudió con Celta y Real Madrid todas las opciones posibles para que el partido se disputará ante la complejidad del calendario. Finalmente, la opinión del Ayuntamiento de Vigo se impuso.