Zinedine Zidane tiene un nuevo problema. El Real Madrid suma otro partido más aplazado tras no disputarse el partido ante el Celta de Vigo debido a los desperfectos que ha sufrido el Estadio de Balaídos por el fuerte temporal que asola Galicia. A esto se le suma que la plantilla no habrá disputado entonces un solo minuto en una competición en un período de tiempo de catorce días.
Desde el mes de enero, el Real Madrid sufrió un pequeño bajón físico debido a las exigencias del calendario, ya que disputaba La Liga, Champions League y la Copa del Rey. Tras la eliminación de esta última, los partidos se han visto reducidos, y eso lleva una mayor preparación física y táctica de lo que queda. Pero para Zinedine Zidane la mayor preocupación es que su equipo va a estar catorce días sin competir, desde que derrotara por 3-0 en el Santiago Bernabéu a la Real Sociedad el 29 de enero hasta que se bata contra el Osasuna el 12 de febrero, y algo que podrían acusar unos jugadores acostumbrados a jugar cada tres días.