Los dos grandes de la competición española, Real Madrid y Barcelona, piensan de una manera muy parecida en este aspecto debido a las continuas decisiones que se acuerdan en la Liga de Fútbol Profesional. Tanto el equipo madrileño como el club catalán intentan dar pasos que o bien no son escuchados o son rechazados por los que dirigen los campeonatos a nivel nacional. Buscan una mejora que de momento no han encontrado de la mano de Javier Tebas.
Los clubes no descartan ir de la mano de la UEFA pero sí que buscan una reacción más o menos inmediata para crear una competición al más puro estilo Euroliga de baloncesto, con un formato de todos contra todos. Una Superliga que reuniría a los equipos más importantes de las grandes ligas europeas, creando una competición que superaría el nivel de la UEFA Champions League, donde las televisiones lucharían por conseguir los derechos televisivos, unos derechos que podrían convertirse en los más caros en la historia del fútbol.