Hace tan solo unos días, una buena parte del Camp Nou se manifestaba en el minuto doce en contra de Javier Tebas por los supuestos arbitrajes que había sufrido el equipo catalán a lo largo de la presente temporada. A la grada se unió hace unos días Luis Enrique, que se desmarcó de su discurso habitual hace unos días quejándose de las supuestas sanciones que reciben sus jugadores por las tarjetas amarillas, cuando en realidad, el equipo culé es el club con menos sancionados de la Liga tras el Atlético de Madrid. Otro dato que poco a poco va colocando una piedra sobre otra para tapar la poca luz que entra en una cueva donde también se halla el entrenador catalán.
Sin embargo, la realidad es totalmente opuesta a lo que la caverna nos quiere vender desde una cueva que cada partido que pasa es más profunda y oscura. El Barcelona es el equipo con menos tarjetas amarillas, menos tarjetas rojas y menos penaltis señalados en contra de las últimas dos temporadas, pero pese a ello, los lloros no cesan.