El aplazamiento del partido entre el Celta de Vigo y el Real Madrid tras el temporal y la supuesta dificultad para solucionarlo en un día, son suficiente para que Sport arremeta contra el club blanco. Esta vez han aprovechado la ocasión para atizar a Florentino, acusándole de falta de influencia.
Resulta irónica la acusación, cuando siempre han acusado al Real Madrid de todo lo contrario. De estar presente en todo y tirar de influencias en beneficio propio. En Barcelona no se aclaran y ya no saben por donde tirar para ensuciar la imagen del club blanco y de su presidente, al que ahora acusan de no haber sido capaz de paralizar el aplazamiento, olvidándose de que la incompetencia ha sido de LaLiga. Una institución a la que llevan mucho tiempo tachando de madridista y que este fin de semana se ha coronado con una decisión que a quien favorece no es precisamente al Real Madrid.
El Real Madrid trató de agotar todas las opciones antes de que el partido fuera suspendido. La insistencia era lógica al ver que un aplazamiento condicionaba todas las competiciones y perjudicaba de manera notable al equipo blanco. Sin embargo, no tuvo éxito en su petición. La Liga decidió suspender el partido y Sport afirma que Florentino Pérez ha perdido influencia. Ahora no la tiene, antes tenía toda y manipulaba, no se aclaran y cambian su discurso cada vez que algo acontece en el entorno del club blanco.
El Real Madrid se plantea la posibilidad de una Superliga Europea tras los últimos acontecimientos, algo que Sport también utiliza para cuestionar al presidente blanco al que acusa de su poderío en el continente. Por si fuera poco, vuelven a sacar el tema del The Best, como si Cristiano no se mereciera ese premio, pero no es un secreto que en Barcelona los méritos del portugués no existen. Es lo que tiene la envidia, que ciega. Además, nunca es suficiente y utilizan también la resolución del TAS para seguir acusando al Real Madrid de ser favorecido en Europa.
Como es costumbre, a Sport no le vale solo que el Real Madrid se haya visto perjudicado por una mala decisión, sino que la utiliza para tratar de desprestigiar al club blanco, que lo único que ha hecho ha sido defender sus intereses. Intereses que se han visto finalmente truncados por un aplazamiento que, como se ha demostrado, ha sido innecesario y que, curiosamente, favorece a los perseguidores en la competición doméstica, empezando por el Barcelona.