Con el orgullo herido y muy enfadado, así se encuentra la plantilla del Real Madrid. Los jugadores ven que por una u otra razón están teniendo que sortear muchas piedras en la lucha por La Liga. Sin embargo, todos estos inconvenientes no han hecho más que unir a la plantilla en la lucha por el título. La competición nacional ya era la gran prioridad para el actual campeón de Europa desde el inicio de la temporada, pero tras el espectáculo vivido después de la suspensión del encuentro contra el Celta lo es todavía más.
En el vestuario ya se han oído voces de los pesos pesados arengando a sus compañeros y fijando La Liga como esa meta que no se les puede escapar. Esta conjura, ya existente desde hace meses pero que ahora se ha fortalecido, viene dada por dos episodios que han sucedido en los últimos meses: el arbitraje sufrido en el Camp Nou y el aplazamiento del partido de Balaídos. Algunos jugadores incluso se refieren a la clasificación actual como 'la mentirosa', ya que llevan desde diciembre luchando por mantener la ventaja con un encuentro menos y a pesar de ahora estar a dos continúan siendo los líderes de La Liga. Seis puntos, los de Mestalla y Balaídos, que en el Real Madrid saben que serán definitivos para lograr el campeonato.
Esta Liga la vamos a ganar
La visita a El Sadar, siempre complicada, será el primer paso del Real Madrid para lograr el objetivo. Pendiente quedará de momento el duelo contra el Celta. El equipo vigués por una u otra razón se ha convertido en un dolor de cabeza para los de Zidane este 2017 y lo que está claro es que no habrá ni una pizca de relajación cuando visite Balaídos. El conjunto blanco lo hará con sed de venganza y con La Liga entre ceja y ceja.