El Real Madrid realizó su penúltimo entrenamiento antes del choque liguero que le enfrentará a Osasuna en el Reyno de Navarra. Un entrenamiento donde la conexión entre Cristiano Ronaldo y Álvaro Morata dejó uno de los grandes goles de la mañana en un centro perfecto y medido del jugador portugués para la cabeza del delantero español. De la misma forma se vio un Danilo muy activo, que centró su hora de trabajo en ensayar los centros desde la banda derecha, unos centros que eran empujados al fondo de la portería por jugadores como Pepe, Casemiro o Isco.

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