Robo al Madrid: una expulsión y dos penaltis perdonados
Robo al Madrid: una expulsión y dos penaltis perdonados
Victoria del Madrid en El Sadar. Hubo que sufrir en Pamplona para hacerse con los tres puntos que mantienen a los blancos en el liderato. Los de Zidane no lo pasaron bien en la primera mitad, pero en la segunda se encontraron con los errores de Iglesias Villanueva que se tragó dos penaltis claros para el Madrid y perdonó la expulsión a David García tras una entrada que mandó a Danilo al hospital.
12 febrero, 2017 00:00Noticias relacionadas
El Madrid no tuvo su mejor día en Pamplona. Aún así, el conjunto de Zidane se hizo con la victoria con un resultado de 1-3, sobreponiéndose a un buen Osasuna y a un colegiado que desfavoreció al conjunto blanco en momentos que hubieran tenido mucha incidencia en el devenir del encuentro.
Iglesias Villanueva fue un flan durante casi todo el encuentro. Rigurosas cartulinas y decisiones un tanto discutibles quedaron en nada frente al escándalo que supusieron tres acciones que afectaron directamente al Madrid.
DAVID GARCÍA, SIN CASTIGO
Danilo acabó la noche en el hospital. El culpable fue David García, jugador protagonista de otra acción polémica posterior y que parecía salir impune de cada entrada que realizaba. Un pisotón criminal y totalmente a destiempo, en el minuto 55, sobre el gemelo izquierdo del brasileño tuvo graves consecuencias en el tobillo del madridista. El lateral no pudo terminar el encuentro e Iglesias Villanueva consideró que no había mayor castigo que señalar la falta. El jugador de Osasuna tuvo que ser expulsado.
DOS PENALTIS NO SEÑALADOS
Cristiano e Lucas Vázquez fueron las víctimas de dos derribos claros dentro del área rival que, en una situación normal, hubieran terminado con su correspondiente lanzamiento de penalti. En el minuto 78 el portugués se internaba en el área cuando se encontró con el brazo de David García que le derriba e imposibilita el disparo al luso. Acción clara de castigo, no para Iglesias Villanueva.
Minutos más tarde sería Lucas Vázquez el que sufriría una vez más las malas decisiones del colegiado. El futbolista gallego se disponía a rematar a placer a dos palmos de la portería contraria justo cuando Oier le derribó, entorpeciendo el disparo que se marchó desviado de la meta rival. Era el minuto 89 con 1-2 en el marcador. Menos mal que no hubo que echar de menos los fallos clamorosos de un árbitro que no llega al aprobado en un día de errores que parecían inclinarse todos hacia el mismo lado.
