Durante la preparación del choque de octavos de final de la Champions League que les enfrentará al Nápoles, Zinedine Zidane ha hecho hincapié en lo fundamental que será acabar las jugadas de ataque, según MARCA. Con ello el francés quiere limitar la contras italianas -punto fuerte-, además ha ideado un planteamientos claramente ofensivo con presión alta para no dejar salir fácil al rival, y recuperar balones lo más arriba posible.
El míster blanco ha pedido a sus hombres que sometan a su rival a un bombardeo constante. El Real Madrid suma has ahora en Champions 110 remates, el segundo que más acumula de toda la competición solo por detrás del Bayern (118).
El cuerpo técnico quiere a sus futbolistas enchufados desde el minuto 1, ya que cree que esa es la la actitud necesaria para tener al Santiago Bernabéu involucrado desde el principio del partido. La idea de los madridistas es cerrar en su feudo la eliminatoria, para no tener que ir a San Paolo a jugarse la vida.