Hay partidos en los que todo sale y otros en los que no sale nada. Pues Raphaël Varane ha vivido uno de estos últimos en Mestalla. El internacional francés cometió errores impropios en él en la entrega y en pases fáciles, unos errores que penalizaron al Real Madrid de forma vital.
El encuentro para olvidar de Varane acabó con su sustitución, pero antes el central madridista vio su primera cartulina amarilla en La Liga. Una tarjeta que no hace más que desenmascarar el difícil y mal partido al que ha tenido que hacer frente el galo ante el Valencia. Ahora le toca recomponerse para volver a ser el defensa limpio y brillante que acostumbra ser frente al Villarreal el próximo domingo.