El futuro de Isco continúa siendo una incógnita. Lejos de distraerle y mermar su rendimiento, el malagueño parece no importarle lo que pase dentro de unos meses, al menos no cuando está sobre el campo. Ante el Villarreal fue el punto de apoyo que necesitó el equipo para remontar un partido que se había complicado y mucho.
Y es que su buen partido en el Estadio de la Cerámica no es solo una anécdota. Está en un estado de forma muy bueno y en cada minuto que pisa el césped busca demostrar por qué merece mayor protagonismo en el Madrid. Condición indispensable para Isco para renovar su contrato. Pide minutos y los pide con buen fútbol.
Su entrada al campo sienta como perlas al Madrid. Sin él, el equipo ha concedido tres derrotas en el presente curso. Isco no disputó ni un solo minuto ante el Sevilla en Liga, 2-1, en Copa ante el Celta, 1-2, y recientemente en Mestalla, 2-1. Tres pinchazos del conjunto blanco en los que Isco no tuvo nada que ver. Con el malagueño el Madrid sufre menos.
Es cierto que en el club no están muy contentos con la actitud del malagueño de puertas para adentro. Está poniendo al Madrid contra las cuerdas y a estas alturas parece tener decidido no renovar su contrato y optar por una salida del actual campeón de Europa. Zidane quiere que siga, pero Isco no lo está poniendo fácil. Hasta verano queda tiempo. el centrocampista quiere jugar y el técnico francés le dará minutos. Si sigue jugando así de bien, su continuidad podría estar más cerca de lo que se piensa.