Gareth Bale vivió frente a Las Palmas su primera expulsión con la camiseta del Real Madrid, al protagonizar una absurda agresión al ser provocado por un rival. El galés, que solo acumula dos tarjetas rojas directas en su trayectoria, también lo sufrió con la camiseta del Tottenham en 2008.

En dicho partido, Bale ocupaba el lateral izquierdo y, al intentar arreglar un error que él mismo había causado, provocó un penalti que le costó la roja directa y acabó con su exequipo derrotado. Ante Las Palmas volvió a vivir un amargo capítulo de su carrera, algo a lo que no está acostumbrado y menos desde su llegada al club blanco.

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