El Real Madrid ha entrado de lleno en la parte más importante de su temporada particular tanto en La Liga como en la Champions League. Los encuentros frente a Éibar en el estadio Municipal de Ipurua y contra Nápoles en San Paolo el próximo martes serán dos obstáculos complicados en el calendario del equipo blanco, dos salidas que deberá solventar de la mejor manera para seguir luchando por los objetivos del club.
Sin embargo, las malas noticias se acumulan para el conjunto de Zinedine Zidane, ya que Cristiano Ronaldo se entrenó al margen del grupo y no ha viajado a Bilbao, al igual que Gareth Bale y Álvaro Morata, jugadores que se han quedado en Madrid cumpliendo la sanción por tarjetas correspondiente.
De la misma forma, Toni Kroos podría estar asomándose por la puerta de la enfermería blanca. El alemán ha jugado todo desde que se recuperase de una lesión que le tuvo apartado tres semanas de los terrenos de juego. Tan solo ha descansado por sanción frente a Osasuna y en la vuelta de Copa del Rey frente a la Cultural Leonesa, por lo demás, siempre ha estado en el once del técnico francés, y su bajón físico podría desembocar en una lesión importante si Zidane no le da descanso en las próximas jornadas.