El Real Madrid no quiere altercados en Nápoles y para ello toda prevención es poca. El club blanco tiene preparado un dispositivo de seguridad extrema para las horas que pasen en la ciudad italiana ya que es uno de los territorios más hostiles de Europa.
Una expedición reciente del club a Nápoles se reunió con la policía local para atar todos los detalles de la estancia del Real Madrid. Según las indicaciones de seguridad, los de Zidane no pisarán la terminal del aeropuerto sino que serán trasladados directamente desde la pista al hotel, el cual está aislado completamente y con un perímetro de seguridad de 60 metros a la redonda.
Por si fuera poco, el peligro no es solo para los jugadores y el resto de la concentración merengue. La policía napolitana ha hecho un llamamiento a todos los madridistas que se desplacen, pidiendo que extremen las precauciones y que intenten pasar desapercividos debido a la tensión del encuentro y a lo violentos que resultan los ultras del conjunto que dirige Maurizio Sarri. De hecho, las autoridades solicitaron al Madrid cambiar el lugar de recogida de entradas ya que el lugar elegido tenía poca seguridad.