El Real Madrid no deja de ojear el mercado en busca de futuras estrellas. Uno de los principales objetivos del club blanco es el de encontrar recambios de garantías para su centro del campo, la única línea donde aún no han encontrado proyectos de futuro. En defensa cuentan con Varane y Vallejo, mientras que en ataque, Campuzano, Odegaard, Asensio o el reciente fichaje Augusto Galván aseguran los goles.
Uno de los nombres que el Madrid maneja para reforzar la parcela de creación es el de Julian Weigl. El jugador del Dortmund gusta mucho al club blanco, e incluso cuenta con el beneplácito de Kroos, que le ha nombrado como su sucesor natural en la selección alemana, un motivo más para tratar de lanzarse a por su fichaje.
MARCOS LLORENTE, AL ACECHO
Uno de los motivos que ha llevado al club blanco a enfriar la operación es la explosión de Marcos Llorente. El jugador está destacando esta temporada en el Alavés y su regreso el próximo verano al Madrid parece más que evidente. En una posición más cerca a la de Casemiro que la de Kroos, el canterano ha obligado al conjunto madridista a frenar la llegada de Weigl. Sin embargo, la cúpula blanca no ha perdido de vista las actuaciones del jugador en el Dortmund y tras la recomendación de Kroos, ha puesto de nuevo toda la maquinaria a funcionar para tratar de cerrar al talentoso centrocampista alemán.