La Liga llega a su recta final. Cada partido cuenta como si fuera el último y cada error arbitral se paga caro, tanto a favor como en contra. El Barcelona llega a Riazor cuatro días después del escándalo de Aytekin en Champions y que se saldó con la clasificación del club azulgrana a cuartos. Tras el turco, llega Borbalán.
Fernández Borbalán es un colegiado que acostumbra a arbitrar con doble rasero cuando del Real Madrid o Barcelona se trata. Con el conjunto blanco siempre se ha mostrado especialmente quisquilloso.
Solo hay que remontarse una semana y media atrás para presenciar el espectáculo arbitral que protagonizó en el Bernabéu en el partido que enfrentó al conjunto blanco ante Las Palmas y que terminó con empate a tres en el marcador. En el recuerdo la rigurosa tarjeta roja a Gareth Bale que le costó dos partidos de suspensión y le hará perderse el encuentro de este fin de semana ante el Betis.
Borbalán fue castigado con una jornada sin arbitrar, fin de semana en la nevera. Pero vuelve con las pilas cargadas. Todas las miradas estarán puestas en el colegiado. Ojalá no se produzca un nuevo esperpento que avergüence al mundo del fútbol una vez más.