Doce encuentros separan al Real Madrid del campeonato liguero. El conjunto merengue quiere esta Liga a toda costa y depende de sí mismo para lograrla. La competición doméstica es el principal objetivo para los de Zidane y tendrán que meter una marcha más de cara a un final de temporada que se prevee complicado.
Con un partido menos, el Madrid tiene 62 puntos, y está a dos del Barça, principal perseguidor. Con lo que queda de Liga, los blancos dependen únicamente de sí mismos además de contar con la ventaja de tener un margen de error de un partido. Las doce jornadas que restan para la resolución del campeonato no serán un paseo, pues quedan partidos importantes contra rivales directos por el título.
El primer paso será el Athletic en San Mamés el próximo sábado a las 16:15. Primera prueba de fuego para los blancos en esta recta final. El estadio de los leones siempre es terreno complicado, aunque los blancos llegan con buenas sensaciones tras recuperar el liderato con otra remontada épica que proporciona buenas energías para viajar.
Después de ese encuentro llega el temido parón de selecciones. Casi toda la plantilla blanca viajará con sus respectivos combinados nacionales y solo queda rezar porque vuelvan todos en buenas condiciones y sin lesiones pues el desgaste físico será clave para afrontar la recta final de la temporada.
Por si fuera poco, a la vuelta el Madrid se encontrará con tres encuentros muy seguidos. Recibirá al Alavés el domingo 2 de abril a las 16:15 y visitará al Leganés el miércoles siguiente, 5 de abril, a las 21:30 para encarar después uno de los partido más importantes que restan: el derbi. Los de Zidane recibirán al Atlético de Madrid el fin de semana del 8-9 de abril.
Con la visita al Sporting de por medio, en el fin de semana del 15-16 de abril, llegará el partido clave. El Clásico en el Bernabéu resultará vital para la consecución de La Liga. El empate en el Camp Nou deja claro que será un encuentro igualado pero el Madrid contará esta vez con un Bernabéu que seguro estará lleno hasta la bandera.
El final del mes de abril vendrá marcado por el post Cásico, protagonizado por la visita al Deportivo entre semana y el partido ante el Valencia en el Bernabéu el fin de semana del 29-30, uno de los pocos equipos que ha salido victorioso ante el Real Madrid esta temporada.
Mayo comenzará con el viaje a Granada el 8-9, y después, otro compromiso complicado: el Sevilla. Los hispalenses visitarán el Bernabéu el fin de semana de San Isidro y no le pondrán las cosas fáciles a los blancos, a quienes rompieron la racha de partidos sin perder con la que empezó la temporada. Después, los de Zidane viajarán a Málaga en la que será la última jornada de la presente Liga.
Sin embargo, todavía queda por ver cuándo se jugará el partido aplazado del Madrid ante el Celta en Balaídos. Se suspendió por el temporal y aún no se sabe fecha. Ese encuentro es otro de los más importantes para el resultado final de la presente campaña liguera, pero por ahora sigue en el limbo.
La Liga pasa por el Bernabéu, ya que los encuentros aparentemente más complicados se juegan en casa. El público a favor será un factor importante en lo que resta de temporada, en donde la grada de Chamartín tendrá que empujar cuando fallen las piernas. El calendario es duro y pesado, quedan muchas jornadas, pero el Real Madrid depende de sí mismo y tiene el campeonato liguero entre ceja y ceja. Solo tiene una bala en la recámara y, a pesar de no querer gastarla, da algo de tranquilidad. Esta Liga no se puede escapar.